Enfrentamientos en las inmediaciones de la Universidad Nacional, este jueves 8 de junio, dejaron dos patrulleros heridos, uno de ellos de gravedad, tras ser víctimas de artefactos explosivos. Los uniformados lesionados fueron identificados como José Herrera y John Rodríguez.
Para capturar a los responsables, la Policía Metropolitana de Bogotá anunció una millonaria recompensa a quien proporcione datos que ayuden a que esos hechos no terminen en la impunidad. “Atención. Hasta 20 millones de recompensa ofrecemos a quien nos ayude a identificar, judicializar y capturar a los responsables del hecho donde resultó lesionado nuestro patrullero durante las manifestaciones en la Universidad Nacional. #DiosYPatria”, informaron las autoridades en su cuenta de Twitter.
Información “que permita precisamente llevar a las autoridades a esta persona que ha atentado contra la vida de nuestro compañero: una persona valerosa, un policía con más de nueve años en la institución que atendiendo estas acciones de vandalismo, estas acciones violentas ha resultado gravemente lesionado (...) y estamos en este momento acompañando a su familia”, expresó el coronel, Herbert Benavides.
Benavides precisó que un segundo compañero (José Herrera) había resultado también afectado en una de sus manos, pero estaba fuera de peligro. También detalló que se había activado una unidad especializada de Policía judicial y de inteligencia, así como un fiscal para llevar a cabo las indagaciones que faciliten esclarecer los hechos.
Una jornada de tensión
Entre el medio día y la tarde de este jueves, las inmediaciones del plantel educativo fueron nuevamente escenario de hostilidades cuando encapuchados se enfrentaron con miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), organismo que recientemente cambió su nombre a Unidad de Diálogo. En un video quedó registrado el instante en que el uniformado Rodríguez fue atacado en la cabeza con una papa explosiva.
Rodríguez terminó lesionado “cuando un artefacto explosivo improvisado le impacta a la altura del hombro causándole lesiones en la cara”, señaló el reporte preliminar. Segundos después de la agresión, sus compañeros le prestaron ayuda mientras, de acuerdo con la Policía, del lado de la universidad encapuchados estaban arrojando objetos.
El panorama de caos derivó también en dificultades de movilidad sobre la calle 26, a la altura de institución educativa donde se interrumpió el tráfico vehicular. En horas de la tarde la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, pidió al director de la Policía Nacional, William Salamanca, llegar a un acuerdo con las directivas universitarias para ingresar y capturar a los agresores.
“Le solicito expresa y públicamente al director de la Policía Nacional que, de común acuerdo con la Rectoría de la Universidad, ingrese y detenga a estos criminales que ya atentaron contra la vida de un policía. Y si los dejan seguir actuando impunemente, pueden atentar contra más ciudadanos o policías”.
En un pronunciamiento posterior, la mandataria local cuestionó al Gobierno nacional sobre las acciones para poner fin a este tipo de hechos.
“¿Ya le exigieron a los ‘gestores de paz’ de las disidencias Farc que se comprometan a no infiltrarse en los campus universitarios, forzar su desalojo, usarlos de campos de lanzamiento de artefactos mortíferos con el propósito de quitarle la vida a cualquier transeúnte o policía?”. “¿Qué garantías tienen los ciudadanos que sí están en paz tratando de estudiar y trabajar decentemente frente a las gabelas dadas a los ‘gestores de paz’ del Estado Mayor de las disidencias Farc”?
Por su parte, el personero de Bogotá, Julián Pinilla, rechazó los actos de violencia y pidió respeto por la “vida e integridad ciudadana”. También afirmó que, desde ese organismo, se había apoyado la evacuación de la comunidad universitaria.