¿Qué estará opinando María Isabel hoy viernes 19 de abril en SEMANA? Pues la opinión gira en torno al oso, osote que terminó haciendo el Gobierno Petro como mediador de unas elecciones democráticas en Venezuela que terminaron como siempre, con Maduro como único candidato viable y bloqueados los opositores que podrían dar la pelea.

Pero, al reanudar por este concepto de Estados Unidos las sanciones económicas contra Venezuela, por haber incumplido los acuerdos de Barbados, unidas al desprestigio de Petro como mediador y a su inexistente poder que posaba tener sobre el devenir político venezolano, ahora se suma la frustración de que Colombia pudiera abastecerse algún día de gas venezolano.

Nicolás Maduro, mandatario de Venezuela. | Foto: Copyright 2024 The Associated Press. All rights reserved

Esa frustración no solo se da por motivos técnicos, como es la inexistencia de los gasoductos que traerían el combustible al país y que tendría que sufragar Ecopetrol porque PDVSA no tiene ni cinco, sino que, además, ahora se atraviesa el tema político: se vence la licencia general 44, que permite la comercialización de los combustibles venezolanos y por ende la del gas a Colombia.

Elecciones en Venezuela. | Foto: Presidencia

De manera que el gasecito se evapora, mientras ya el Gobierno colombiano comienza a ser más realista sobre los peligros de un apagón, porque el muy mal ministro de Minas y Energía, el muy flojito, le cedió su papel de meteorólogo a su colega de medioambiente, Susana Muhamad, que mucho más realista y sensata, dice que las lluvias puede que se demoren más de lo previsto y hasta que no sean ni siquiera tan fuertes como lo requieren los embalses para reabastecerse.