En 1992 la oscuridad se tomó las calles del país durante casi un año, mientras Colombia vivía el brillo de una nueva constitución recién estrenada, las casas se alumbraban con velas de cera. En esa época la situación obedeció a un intenso fenómeno de El Niño, una baja producción de energía, y una falta de regulación del sector, lo que algunos expertos dicen que puede volver a pasar.
Pese a que el Gobierno ha dado un parte de tranquilidad en el sector, se escucha el rumor de que la oscuridad puede ser invitada nuevamente a los hogares colombianos si no se toman las medidas adecuadas.
De acuerdo con información del Ministerio de Minas y Energía, la matriz de generación energética actual se distribuye en 66,2 % de energía hidráulica (producida por agua); 31,7 % energía Térmica, que usa combustibles para generar la electricidad y 2,1 % de energía producida por Fuentes renovables no convencionales, es decir, energía eólica y solar.
Estos datos indican que la mayor cantidad de energía que se produce en Colombia proviene de fuentes hídricas, es decir, embalses y represas. Aquí es donde entra el fenómeno de El Niño, una época de sequía en la que las lluvias son escasas y, por lo tanto, el agua para generar energía.
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) advierte que a Colombia el fenómeno del niño no ha llegado, pero tiene un 82 % de probabilidad de ocurrir. También advierte que en caso de que aumente la temperatura, “suponiendo que el índice se mantenga como está mostrando el modelamiento numérico, el niño puede ser declarado para mediados de septiembre”. Agrega que no se sabe cuánto se prolongue el fenómeno, pues eso depende de las condiciones que se den en ese momento.
Con este panorama es clara la preocupación de los expertos que indican que si bien en este momento el nivel de los embalses es bueno, según el operador del mercado XM están en 57 %, con la aparición del fenómeno meteorológico conocido como El Niño la situación se puede complicar.
La ministra de minas, Irene Vélez, aseguró que el Gobierno trabaja para destrabar los problemas que tienen varios proyectos de generación de energía en el país. “Queremos sentar una mesa permanente entre las empresas y las comunidades para que este relacionamiento sea el mejor y el desarrollo de los proyectos llegue a feliz término”, dijo
Clara Inés Pardo, profesora titular de la escuela de administración de la Universidad del Rosario, asegura que “en todo sistema de generación energética debe haber un sistema de respaldo que garantice la sostenibilidad energética y por eso el país tiene otras fuentes de producción de energía para situaciones extremas. Lo que tenemos que esperar es qué tan severo va a ser el fenómeno de El Niño para determinar si efectivamente va a afectar, porque en las últimas décadas se ha presentado ese fenómeno y Colombia ha podido garantizar el servicio”.
La profesora indica que en el futuro existe la posibilidad de un apagón, pero todo depende de la severidad del fenómeno de El Niño, “en términos generales el país ha venido diversificando, entonces ahí es donde entrarían a operar otras de las fuentes de energía que utiliza el país para suplir la demanda”. Sin embargo, es claro que en caso de que el país tenga que suplir la demanda con energía térmica, por ejemplo, el costo del kilovatio producido se elevaría.
Según datos del Ministerio de Minas, actualmente en Colombia se producen 18.954 Megavatios, es decir, 15 % adicional de lo que se producía en 2015. La capacidad de generación hidráulica es de 12.544 megavatios, la térmica de 6.004 megavatios y 406 megavatios que producen las plantas eólicas y solares. Los datos revelan que hay una diferencia enorme de producción de energía entre la primera y las llamadas no convencionales.
Santiago Arango Aramburo profesor de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín, asegura que con la probabilidad de la llegada del fenómeno de El Niño el país comienza a tener unos riesgos asociados, “este año venimos de una época de lluvias que ha permitido tener algo de ahorro de electricidad, pero si llega el fenómeno del niño tenemos que evaluar primero la intensidad, entre más intenso vamos a tener mayor estrés hídrico y así menos oferta de generación de energía hidráulica”. Por eso hace un llamado al Gobierno para comenzar a hacer las cuentas que permitan superar la crisis.
El experto sostuvo que “en ese escenario que haya un aumento de precios no sería un escenario nuevo, sería una consecuencia lógica de la operación de los mercados, empezamos a operar con unas plantas que son más costosas, y al usar unos recursos más caros, el precio de la electricidad se sube”.
Lo que dicen los empresarios
En el sector empresarial consideran que ya hay motivos para preocuparse. Las alertas se mantienen prendidas ante lo que dicen puede ser la tormenta perfecta. Un empresario del sector, que prefirió reservar su identidad, aseguró que el Gobierno está buscando la manera de manipular las leyes 142 y 143 que son las que regulan el sector, lo que podría generar un caos. Además, de la entrada del Fenómeno del niño y la falta de nueva infraestructura que permita generar más energía.
Por otro lado, en una rueda de prensa, Jorge Carrillo, gerente de EPM aseguró que “Si Hidroituango no hubiera entrado en operación, en Colombia habría ya racionamiento”, y agregó que con la entrada de las dos nuevas turbinas de Hidroituango, que esperan poner en funcionamiento el 30 de noviembre el país recibirá 1200 megas, generando el 11 % de la energía del país.
Sin embargo, las alarmas no paran, Sandra Fonseca, directora Ejecutiva de Asoenergía, indicó que el sistema eléctrico nacional afronta una situación de estrechez en energía que puede ser crítica por el fenómeno de El Niño.
“En cifras claras, la demanda de un día normal en el país en todos los sectores, entre semana, es de 222 gigavatios hora día, y tenemos en este momento, en términos de energía en firme en la oferta, 225 gigavatios hora día existentes. Estamos en un momento de equilibrio inestable en el balance de la oferta y la demanda existente, cualquier evento, error de cálculo, o falla de un elemento del sistema nos expone como usuarios a un desabastecimiento”, destacó.
Agregó que “Desafortunadamente en una situación crítica y con parte de la demanda descubierta y expuesta a los precios de bolsa, estamos ante una posibilidad muy alta de que los precios tanto de bolsa como de contratos en términos de generación sigan subiendo, eso además de la presión de la actualización de tarifas por inflación, que sigue siendo demasiado elevada. Es decir, estamos enfrentando una incertidumbre en términos de lograr un balance suficiente de oferta y una situación donde los precios van a seguir subiendo”, sostuvo.
Por ahora, los expertos indican que sólo queda esperar qué tan prolongado será el fenómeno del niño y rogar para que la electricidad siga fluyendo en el país.