Son cuatro las personas vinculadas en el asesinato del estudiante de la Universidad de los Andes, Jaime Esteban Moreno; hasta el momento, solo dos han sido procesados formalmente por la Fiscalía: Ricardo González y Juan Carlos Suárez.

Por esa razón, las víctimas piden a la justicia tomar acciones contra la mujer que, de acuerdo a los testimonios, instigó, motivó y promovió las agresiones contra Jaime Esteban. Las declaraciones advierten cómo la mujer fue la responsable de alimentar la agresión.

La mujer de disfraz azul fue identificada como Kleidymar Paola Fernández, de nacionalidad venezolana y, de acuerdo con Migración Colombia, estaría en condición de ilegalidad. “La chica del disfraz azul los motiva a seguir golpeando, decía que le pegaran a él; la chica de disfraz negro, solo observaba”, dijo el amigo de Jaime Esteban Moreno a la Fiscalía.

“Es por eso que pedimos que avancemos en la captura de esta mujer que estaba allí, que desafortunadamente no se dio en su momento, pero ojalá podamos tenerla pronto a buen resguardo y, señora jueza, en nombre no solamente de esta magnífica familia, que me daba a mí el honor y la responsabilidad de representarlos, sino de colombianos que vivimos esta tragedia, que esta persona tenga una medida cautelar”, dijo el abogado Francisco Bernate, representante de las víctimas.

Las víctimas advirtieron que los agresores, de acuerdo con la Fiscalía, Ricardo González y Juan Carlos Suárez, tenían experiencia en ese tipo de ataques, sabían dónde y cómo golpear, tanto así que atacaron de manera directa la cabeza de Jaime Esteban Moreno, razón por la que se intuye el peligro que representan para la sociedad.

“Patadas o golpes que no son los que realiza una persona inexperta. Estos son patadas o golpes propinados por alguien que conoce la letalidad del ataque, por alguien que sabe lo que está haciendo y sabe cómo propinar este golpe. No son dos borrachos que se dieron en la calle a puñetazos y que resultó un herido. Usted puede apreciar con solo mirar la historia clínica que el golpe fue propinado por alguien que tiene experticia”, dijo el abogado Bernate.

La historia clínica y el dictamen de Medicina Legal fueron fundamentales para establecer la contundencia de los golpes de quienes ahora aparecen procesados por el asesinato de Jaime Esteban Moreno; esos documentos se convierten en elementos materiales probatorios para insistir en que los dos tienen que estar privados de la libertad, en una cárcel.

“Los agresores, entre ellos Ricardo Rafael González, lo golpearon en la cabeza con violencia, mientras una mujer hasta ahora, lamentablemente impune, los instigaba. No hubo defensa, no fue proporcional, fue dirigido en zona vital desde el punto de vista penal y, siguiendo la literatura, la preterintención solo tiene cabida cuando la muerte es un resultado no querido producto de una consecuencia”, advirtió el abogado Bernate.

La Fiscalía pidió, como parte de la medida de aseguramiento, enviar a la cárcel a los dos procesados por considerar que representan un riesgo para la comunidad, para el proceso y las víctimas. De ahí la necesidad de mantenerlo privado de la libertad.