En el marco de la plenaria del Concejo de Bogotá de este 4 de marzo, el concejal de la Alianza Verde, Julián Rodríguez Sastoque, hizo un llamado urgente a las autoridades de la capital, especialmente a la Secretaría de Salud, en coordinación con entidades nacionales, para adelantar programas eficaces en materia pedagógica y de prevención frente al consumo de sustancias psicoactivas en la ciudad, manifestando que el enfoque no debe ser la persecución, sino el de salud pública.
La alerta fue emitida al dar a conocer datos adquiridos a través de una solicitud de derecho de petición, donde se indica que Medicina Legal reportó 10 incidentes de necropsias en Bogotá que mostraban rastros de fentanilo en el momento del fallecimiento, dentro de un conjunto de 21 casos identificados a nivel nacional entre 2022 y 2023.
Además, resulta preocupante que de esos 21 casos en Colombia, 10 involucran a jóvenes de entre 18 y 28 años.
“Si bien no es momento para alarmismos, es importante preocuparse y pensar en medidas tempranas claves, no de persecución, sino de salud pública”, indicó el concejal.
El concejal también compartió que, desde 2018, la Policía ha informado sobre decomisos de fentanilo en varias zonas del país, con un número significativo de estas incautaciones realizadas en domicilios y lugares públicos.
Durante el año 2023, se confiscaron más de 1.500 unidades de esta sustancia. En lo que respecta a Bogotá, se reportó una incautación en espacios públicos en octubre de 2023, consistente en 9 unidades.
Esto llevó a que la Secretaría de Educación de Bogotá vigilara más de cerca el caso, por lo que llevan a cabo varias tareas para mitigar este impacto y labores de concientización y pedagogía en las instituciones educativas de la capital.
Al respecto, Edwin Ussa, jefe de la Oficina para la Convivencia Escolar, aclaró que: “Frente al consumo de sustancias psicoactivas que se identifican de manera temprana en las instituciones educativas, es importante mencionar que el enfoque de la Secretaría de Educación se desarrolla desde un componente preventivo, y de promoción de derechos”.
“En el marco de este enfoque, lo que nosotros hemos hecho es potenciar las habilidades de los equipos de orientación de los colegios, para que logren identificar, de manera adecuada, los factores de riesgo individuales, familiares y sociales, con el fin de generar acciones, que permitan, por supuesto, esa mitigación”, agregó.
Por lo tanto, especificó que en el marco de la propuesta que hace el concejal de avanzar por una pedagogía y un enfoque preventivo, desde la Secretaría de Educación de Bogotá, dicen estar de acuerdo.
“Creemos que el enfoque de la prevención, especialmente desde las primeras edades o desde edades tempranas, nos puede favorecer a reducir el consumo de sustancias en edades mayores”, dijo.
Pero hizo una aclaración, “y es frente al consumo específicamente de la sustancia psicoactiva, fentanilo, y es que los casos que se han reportado en Colombia, no se han encontrado dentro de las instituciones educativas públicas o privadas de Bogotá”.
Y puntualizó: “Lo que sí es cierto, y creo que también lo menciona el concejal, es que esto afecta en mayor medida a jóvenes, especialmente entre los 20 y los 28 años de edad, razón por la cual, repito, el enfoque preventivo desde las primeras etapas de vida, se convierte en una herramienta fundamental para disminuir este tipo de situaciones y de consumos en nuestros niños, niñas y jóvenes”.
El fentanilo es un compuesto que induce estados de euforia y relajación, así como somnolencia, náuseas, confusión, estreñimiento, una sedación intensa y dificultades respiratorias. Para aquellos para quienes no ha sido prescrito o no está indicado médicamente, puede generar dependencia, con el riesgo de sobredosis que puede resultar fatal.