La Comunidad Emberá que permanece en la UPI La Rioja, ubicada en un predio de la Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y la Juventud (IDIPRON), en la Calle 4 No. 14-14 en Bogotá, ha recibido un llamado urgente para desocupar el lugar.

Niños emberá alicorados en el parque Nacional. | Foto: Integración Social

Así lo comunicó la administración distrital, después de que las evaluaciones técnicas constataran “condiciones críticas de riesgo estructural, eléctrico y sanitario” que ponen en inminente peligro la vida de quienes se encuentran allí.

Según el distrito, este predio está destinado originalmente a la atención de niños, niñas, adolescentes y jóvenes en condición de vulnerabilidad, conforme a las escrituras públicas 2101 del 6 de octubre de 2000 y 2845 del 11 de marzo de 2000.

Es tal la situación, que la Alcaldía reportóla radicación de hasta 12 denuncias ante la Fiscalía General de la Nación por hechos como maltrato, negligencia, constreñimiento, uso de menores y violencia intrafamiliar. Foto: Colprensa / El País. | Foto: El País

Sin embargo, en este momento alberga a familias de la comunidad Emberá, lo que ha generado una cuidadosa revisión por parte de la Alcaldía de Bogotá y de los organismos que velan por la protección de la infancia y la juventud.

La orden de evacuación tiene sustento en un fallo de tutela dictado el 28 de mayo de 2025 por la Sección Tercera del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, que exige la salida efectiva e inmediata de la comunidad. En su comunicación, el distrito solicitó a las familias actuar en un plazo máximo de tres días para facilitar el proceso de acompañamiento institucional que se ofrecerá.

El distrito adelantó jornadas de salud en la UPI La Rioja. | Foto: Secretaría Distrital de Salud

La administración distrital enfatiza que esta medida no es solo un cumplimiento jurídico, sino una acción “prioritaria y humanitaria”, que busca salvaguardar el bienestar y la integridad de las personas que ocupan ese predio. Aunque el anuncio se plantea como una salida voluntaria, se advierte que la permanencia podría agravar los riesgos y desencadenar consecuencias que comprometerían gravemente la seguridad de todos los ocupantes.