Bogotá contará con una red de once Ecopuntos fijos para la recolección de residuos voluminosos y materiales de construcción y demolición (RCD), una iniciativa impulsada por el concejal Julián Uscátegui y ejecutada por la UAESP con una inversión inicial de 4.000 millones de pesos.
El proyecto busca ofrecer a los ciudadanos espacios seguros y gratuitos para disponer de elementos como escombros, muebles, colchones, tejas o madera, que suelen terminar en las calles o canales de la ciudad.
“Este acuerdo soluciona uno de los problemas ambientales más graves de la ciudad: la disposición clandestina de residuos voluminosos en calles, canales y zonas verdes. Con los Ecopuntos fijos, los bogotanos tendrán una alternativa gratuita y responsable para mantener su entorno limpio y seguro”, afirmó Julián Uscátegui, concejal de Bogotá.
La propuesta pretende atacar de raíz los más de 666 puntos críticos de acumulación de basuras que hoy afectan a la capital. Según Uscátegui, estos Ecopuntos “representan una solución real al problema ambiental de la disposición clandestina de residuos en el espacio público”, al tiempo que fortalecen la cultura ciudadana de limpieza y cuidado del entorno.
Los primeros puntos estarán ubicados en localidades como Engativá, San Cristóbal, Fontibón, Puente Aranda y La Candelaria, priorizando las zonas con mayores afectaciones por el manejo inadecuado de desechos. La estrategia se desarrolla en convenio con Renobo y contempla la participación de las organizaciones de recicladores de oficio registradas en el Ruor, garantizando su inclusión en los procesos de recolección, reciclaje y reutilización.
Con esta medida, el Distrito busca fomentar la economía circular y reducir progresivamente los botaderos ilegales que comprometen la salubridad urbana. Bogotá genera cada año más de 3 millones de toneladas de basura y 12 millones de toneladas de residuos de construcción y demolición, por lo que los Ecopuntos se perfilan como una alternativa estructural para una capital más limpia y ambientalmente responsable.