Napolitano de nacimiento, gestor cultural del séptimo arte y tiene un decalustro relacionado con el cine, el teatro y la televisión.  Sin embargo, desde su llegada en 1968 a Cartagena, en el transcurso de la grabación fílmica de Quemada protagonizada por Marlon Brando, se enamoró e hizo como suya a la ciudad, que hoy en día, defiende y denuncia desde editoriales y columnas, las problemáticas sociopolíticas y económicas que ahogan a la ciudad amurallada.Italiano de nacimiento, pero carga un documento que legaliza su nacionalidad colombiana, hecho que para él, es un protocolo burocrático baladí como lo ha expresado en múltiples ocasiones.SEMANA: ¿Actualmente usted se encuentra más identificado con Arroz con coco de Lucho Bermúdez o con el Ragú de Eduardo di Filippo?Salvo Basile: Te confieso que a veces estoy tan confundido que me quedo con un arroz con Ragú que es delicioso, te prometo.SEMANA: ¿Qué significa Cartagena de Indias para usted? Y ¿Cuál cree que debe ser el significado de dicha ciudad para el resto del país?S.B: Cartagena es la ciudad donde me voy a morir y donde me van a enterrar con una pepa de mango entre las piernas. Para mi significa la única y rara posibilidad de vivir en un paraíso con visos de infierno. El resto de colombianos, deben darse cuenta que esta es la cara de Colombia donde hemos recibido con honores a Reyes, Presidentes y Villanos de toda calaña, y no hemos recibido a cambio ni una pizca de todo lo que le entregamos a la nación.SEMANA: Hace unos años, usted expresó su interés por ser concejal de Cartagena. ¿Buscaba hacerle verdadero uso al documento de nacionalidad o qué le hubiese gustado proponer y alcanzar desde una curul por la ciudad?S.B:Hubiese querido armar un partido anticorrupción con penas casi mortales y una serie de castigos físicos, para los constructores sin alma que olvidan el hecho que esta es una ciudad patrimonio de la humanidad, y construyen las feuras más espeluznantes a nombre de un desarrollo que no prevé nada, sino unas coladas de cemento sin estética y sin alma.Puedes leer: Prohibición de feria erótica: ¿Un debate caliente?SEMANA: ¿De quiénes o de qué grupos cree usted que es la culpa de los problemas políticos, enquistados desde hace años en Cartagena?S.B: Cuando llegue a Colombia para filmar La Quemada, un revolucionario o de repente el mismo cura Camilo, me dijo que este país lo gobernaban 25 familias, y hoy 50 años después, nada ha cambiado y las familias son las mismas y todo el mundo sabe quiénes son, y nadie hace nada.SEMANA: ¿Con qué título relacionaría la actual crisis administrativa si de una película se tratase?S.B: “Le Mani sulla Cittá” de Francesco Rosi (Película de la década del sesenta, que aborda la corrupción y la especulación inmobiliaria en la ciudad de Nápoles, con el beneplácito de la clase política).SEMANA: En Cartagena, el clientelismo y el nepotismo, se han suscrito como prácticas comunes, típicas y como instituciones informales que la sociedad civil se ha acostumbrado a ver. ¿Por qué la opinión pública, los organismos de control, los veedores y la ciudadanía se han acostumbrado a vivir y dejarse gobernar bajo esta mala praxis?S.B: Esta es una pregunta que habría que ponerle al país entero, no somos los más corruptos ni somos los primeros.En contexto: La triple interinidad de la CostaSEMANA: En una columna de opinión (No defiendan a Cartagena), usted argumenta que a la Heroica no la acabaron piratas ni ejércitos extranjeros; ahora no la van a acabar cuatro gatos corruptos. ¿No le está restando importancia a la grave ingobernabilidad y corruptela en el sector público cartagenero?S.B: Ingobernabilidad y corruptela son solo palabrejas, lo que hace falta es ética, filosofía y educación.SEMANA: El mirador del Cerro de la Popa, punto natural más alto de Cartagena, proporciona una vista paradójica: es posible observar una línea divisoria bastante notoria entre lo que llaman las dos Cartagena. ¿Cómo cree que se puede hacer de Cartagena una ciudad más incluyente?S.B: Repito: ética, filosofía y educación, mucha educación en todos las dimensiones de nuestra sociedad, desde el hogar y la familia, la educación en los centros educativos y universitarios, educación en nuestro encuentro cotidiano con los otros, educación en las oficinas e instituciones.SEMANA: Ocho alcaldes en igual número de años, la Fiscalía, encargada de investigar y sindicar a los inacabables casos de corrupción ejecutiva y legislativa en la ciudad, también tiene funcionarios investigados y presos. Desde Bogotá, muchas opiniones se aproximan a argumentar de que Cartagena no aguanta más ¿Considera que la solución para Cartagena es una intervención central de manera integral?S.B: Nuestra ciudad, nuestros problemas, nuestras soluciones.*Estudiante de la maestria de periodismo de la Universidad del Rosario y SEMANA.