La muerte de más de una docena de menores de edad en bombardeos por parte de las Fuerzas Militares a estructuras criminales de Iván Mordisco, ha generado nuevamente el debate en Colombia sobre el reclutamiento forzado de menores de edad.
Esa esa una práctica delincuencial que tienen los grupos armados con la finalidad de usar a los menores como escudos humanos en combates o sencillamente para evitar que sean combatidos por parte de la Fuerzas Militares.
Aunque la Defensoría del Pueblo ha lanzado múltiples alertas sobre este delito, las instituciones del Estado es poco lo que han hecho para evitar que esa práctica siga en aumento.
En medio de todo este debate, el representante a la Cámara de Cambio Radical, Julio César Triana, destapó unas impresionantes cifras de este delito.
“Este delito creció 160% entre 2021 y 2024 y, bajo esta administración, aumenta 38% anual. En 2025 ya igualamos todos los casos de 2023. Esa es la raíz del problema que el Gobierno no puede seguir ignorando. Si este Gobierno realmente quiere proteger a la niñez, la prioridad debe ser una política seria y efectiva para impedir que los grupos criminales sigan llevándose a nuestros niños”, dijo el congresista.
Triana pidió al Gobierno Petro que asuma la responsabilidad por el aumento de este delito durante su administración. “Llevamos meses denunciando la presencia de menores en escenarios de bombardeo y es consecuencia directa de que el Estado no impidió que esos niños fueran reclutados por estructuras criminales”.
Además, como el Presidente Gustavo Petro publicó en sus redes sociales un video con un escrito que decía “Invito a gritar Colombia Libre, el congresista del Huila respondió enfáticamente. ”Debería gritar por los niños que hoy están atrapados en medio de la guerra. No hable de libertad mientras nuestros menores siguen siendo reclutados y usados en el conflicto. Bajo su Gobierno, el reclutamiento forzado de menores ha aumentado un 160%: otra consecuencia lamentable de su fracasada paz total".
El Gobierno Petro abrió nueve mesas de negociación con diferentes grupos criminales y ninguna de ellas tuvo resultados positivos, pero sí se presentó una expansión de esas organizaciones por el territorio nacional.
A pesar de todo esto el Gobierno Petro le sigue apostando a la llamada paz total y se han hecho llamados a la estructuras con la finalidad de que retomen los diálogos de paz.
Varios comandantes de estos grupos delincuenciales han dicho, en entrevistas con SEMANA, que no firmarán la paz con Gustavo Petro y que no están dispuestos a entregar sus armas.