José Félix Lafaurie, presidente de Fedegán y esposo de la senadora del Centro Democrático María Fernanda Cabal, polemizó este miércoles con una particular propuesta para enfrentar la invasión de tierras que se viene presentando en varias regiones del país.

El ganadero y empresario se refirió al tema en un video donde le envió un saludo a quienes llama sus ‘paisanos del sur del Cesar’. “Un abrazo cordial, saben que los quiero. Cuídense. Vamos a organizar allá un grupo de ganaderos de reacción solidaria inmediata para que cuando haya perturbación a la propiedad, inmediatamente todo el mundo acuda a apoyar al ganadero afectado”, propuso.

La iniciativa fue malentendida. Distintos sectores de la izquierda radical entendieron el mensaje como un resurgimiento del paramilitarismo en Colombia, como lo afirmó la congresista María Fernanda Carrascal. “Que el señor Lafaurie nos diga de una vez si esta es su versión moderna del paramilitarismo”, escribió en su cuenta personal de Twitter.

Lafaurie, quien le respondió “que el ladrón juzga por su condición”, se refiere a la solidaridad ganadera que deben despertar los casos de invasión de tierras.

En una columna de opinión en Contexto Ganadero, la página web donde Lafaurie escribe cada semana, él se refirió a su propuesta después de narrar varios hechos de ganaderos, propietarios de fincas, que han tenido que enfrentarse a los invasores en las últimas semanas.

“Debió ser emocionante para el propietario (del predio) ver que, muy rápidamente, no solo sus vecinos, sino desde Valledupar y de municipios cercanos, aparecieron más de 80 vehículos con ganaderos que no llegaban con ánimo retador ni violento (contra los invasores), sino a decir ‘aquí estamos’, para acompañarlo solidariamente y para apoyar con su presencia a las autoridades. Los ocupantes abandonaron el predio pacíficamente porque frente a la civilidad de los ganaderos y a la acción asertiva de las autoridades, sencillamente (...) la violencia se doblega. ¡Ese es el camino!”, aclaró.

Lafaurie dijo, además, que se avizoran “tiempos difíciles para los productores agropecuarios, no tanto por el propósito del Gobierno de profundizar la Reforma Rural Integral del Acuerdo con las Farc y adquirir 3 millones de hectáreas para el Fondo Gratuito para campesinos sin tierra o con tierra insuficiente, sino por la incertidumbre sobre los instrumentos que se utilizarán para obtener esas tierras, y ahora por la amenaza de quienes piensan que el anuncio gubernamental es patente de corso para ocupar o invadir fincas productivas, con impactos económicos y sociales traumáticos en la región”.

Lafaurie reportó que el domingo pasado, en la Hacienda La Oka, en Curumaní, Cesar, varios invasores intentaron apropiarse del predio, aduciendo hacer parte de un comité pro reivindicación de tierras.

“No fue una invasión propiamente dicha, pues no pretendían armar cambuches para vivir en ella; sino más bien una ‘ocupación’, una toma con intenciones de hacerse al control y explotarla a su manera, según decían; en la práctica, una expropiación de hecho”, dijo el ganadero.