Lo que comenzó como un relato en que Marelbys Meza, exniñera del hijo de Laura Sarabia (jefe de gabinete del Gobierno Petro), denunciaba ser víctima de abuso de poder, escaló a una delicada revelación hecha por el fiscal Francisco Barbosa: “retornaron las chuzadas ilegales a Colombia”.
“Es un día lamentable para el Estado Social del Derecho”, aseveró el jefe del ente investigador. Según relató, las acciones estuvieron dirigidas a manipular varios informes con el fin de lograr interceptar las líneas celulares de la niñera y de otra persona que trabajaba en la casa de Laura Sarabia.
“Se inventan un informe de Policía Judicial de la Dijín, las convierten en miembros del Clan del Golfo y las escuchan y posteriormente en la tarde, como si estuviéramos en la Gestapo en Colombia, la trasladan en un carro, le hacen el polígrafo que no tienen nada que ver con su seguridad nacional”, expuso el fiscal general.
Por su parte, el presidente Gustavo Petro indicó en sus redes sociales que nadie de su gobierno está vinculado con la orden que se dio para estas interceptaciones ilegales. “Ningún miembro del Gobierno ha dado ninguna orden de interceptaciones telefónicas”, dijo.
Además, sostuvo que acusar a su gobierno de estar detrás de estas actuaciones no tiene sentido alguno. “Acusar al gobierno del cambio de interceptaciones ilegales es de tamaña irresponsabilidad”, apostilló el mandatario.
“Petro es un demócrata”
El escándalo de las chuzadas ha motivado todo tipo de reacciones en la arena política nacional. Mientras que algunos condenan las presuntas acciones del Gobierno, otros han salido a respaldar al presidente Petro.
A través de su cuenta de Twitter, el exsenador Gustavo Bolívar, uno de los hombres de confianza del mandatario, expuso su contundente defensa a los hechos por los que hoy se señala al gobierno ‘del cambio’.
En primer lugar, Bolívar aseguró que tanto Gustavo Petro como Iván Velásquez, ministro de Defensa, “fueron victimas de chuzadas y seguimientos” en el gobierno de Álvaro Uribe Vélez.
“El Estado fue condenado por ello. Yo también fui victima de chuzadas en el gobierno de Duque. Tenemos claro que esa práctica es diabólica y que jamás puede ser política de Estado en el gobierno del cambio”, expresó Bolívar.
“Petro es un demócrata y, como victima de ese delito, jamás se prestaría para replicarlo. Eso tiene que quedar claro”, sentenció el excongresista del Pacto Histórico.
En otro trino, publicado a las 5:48 a. m. de este viernes, 2 de junio, Bolívar ya se había pronunciado respecto al escándalo de las chuzadas que desató una fuerte tormenta dentro del gobierno Petro.
“Sin minimizar lo grave que pueda resultar el que algún funcionario hubiera pedido interceptar a la empleada del servicio (Se está investigando), comparar esto con las chuzadas del gob Uribe contra periodistas, opositores y magistrados de la Corte, es una infame irresponsabilidad”, escribió Bolívar.
Francia Márquez sale en defensa de la niñera y la empleada de la casa de Laura Sarabia, es la primera funcionaria que rechaza las chuzadas y no las niega
La vicepresidenta Francia Márquez rompió su silencio y, a través de Twitter, se pronunció acerca de las interceptaciones ilegales en contra de la señora Marelbys Meza y de otra empleada de Laura Sarabia.
“Rechazo las interceptaciones ilegales, hemos luchado toda la vida por la garantía de los derechos humanos, esa lucha le costó la vida a muchos de los nuestros. Que se investiguen estos hechos y se esclarezca lo ocurrido”, escribió Márquez.
De igual modo, la vicepresidenta no dudó en decir que ella y su equipo de trabajo llegó a los altos mandos del gobierno “con la esperanza de un cambio, y seguiremos trabajando de manera incansable por ello”.
En la misma línea, aunque no tiene relación directa con el caso de la señora Marelbys Meza y Laura Sarabia, la funcionaria pública trajo a colación parte de los planes y programas del gobierno.
“Tenemos un programa y un plan de desarrollo que con amor, alegría y esperanza la gente ayudó a construir desde los territorios”, consignó Francia Márquez.
Así las cosas, Francia Márquez fue la primera funcionaria que rechazó las chuzadas y no las negó.
Antes de terminar, la vicepresidenta recalcó su apoyo al presidente Gustavo Petro “en el propósito de cambio en favor de la justicia social y la paz”, se lee en Twitter.