En el marco de un incremento en las tensiones diplomáticas entre Estados Unidos y Colombia, el presidente Gustavo Petro se refirió al secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, durante un discurso en pleno evento público.

“Si me va a meter preso, a ver si puede; si me quiere poner la pijama naranja, inténtelo, pero este pueblo no se le arrodilla”, dijo Petro.

Petro señaló que los colombianos no son responsables de lo que, según él, Rubio vivió en el contexto de la dictadura cubana, ni de “sus odios del pasado”.

“Ningún colombiano es culpable de lo que le pasó a su abuelo o a su abuelo o a su papá en Cuba, tiene que arrodillarse porque aquí hay un jaguar a punto de despertar, no nos amenace, no nos engañe, que sabemos las jugadas”, dijo Petro.

“Dos siglos de andar de guerra en guerra nos han enseñado de malicia indígena; aquí no queremos un pueblo de rodillas. Si el pueblo quiere libremente regresar a la gobernanza paramilitar, no tenemos otra que obedecer, solo que no nos quedaremos callados después”, dijo.

El jefe de Estado colombiano dijo que si Estados Unidos quería “hablar”, pueden hacerlo, pero “no con mañas, sino a hablar de tú a tú, así que vayan diciéndole al señor presidente del Banco Interamericano de Desarrollo que no va a entrar su dinero en las elecciones de Colombia, que el pueblo en Colombia no se deja vender”, aseveró.

Y es que en su intervención, Petro acusó directamente al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de tener la intención de comprar con dólares las elecciones presidenciales.

Gustavo Petro, presidente de Colombia. | Foto: AFP or licensors

El mandatario colombiano aseguró que habrían participado de una presunta reunión virtual candidatos presidenciales y hasta alcaldes de las principales ciudades del país. “Todos los alcaldes que estaban en esa reunión empezaron a ofrecer instituciones para recibir decenas de millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo”, dijo.

Las relaciones entre Estados Unidos y Colombia se han deteriorado desde el regreso de Trump a la Casa Blanca en enero.

El presidente de los Estados Unidos acusó a Petro, en el poder desde 2022, de estar involucrado en el tráfico de drogas.

Por otro lado, Washington retiró este año a Colombia de la lista de países aliados contra el tráfico de drogas, revocó la visa de Petro y de varios de sus funcionarios, e impuso sanciones financieras al mandatario colombiano y a sus allegados.

Marco Rubio, Donald Trump y Gustavo Petro.

La administración Trump es cercana a la oposición de derecha en Colombia, que aspira a ganar las elecciones legislativas y presidenciales de 2026.