Mamola, esa palabra ya había sido pronunciada por un político en el país antes de que el presidente, Gustavo Petro, la reviviera este jueves, 21 de diciembre, en Ibagué, durante un airado discurso en el que lanzó una fuerte advertencia de cara a un cambio de su administración si llegara un Gobierno de oposición.

En el evento durante el cierre del año del sector solidario y propuesta de agenda social cooperativa, en la capital del Tolima, el mandatario lanzó una arenga “el pueblo no se rinde carajo”, al afirmar que no llegará un Gobierno de ultraderecha a borrar todo lo que ha hecho su gestión.

Presidente Gustavo Petro | Foto: Presidencia

“El pueblo tiene que correr en este momento de la historia, nosotros no vamos a chuzar a nadie, no vamos a meter a nadie de la oposición a la cárcel, no los vamos a perseguir, pero lo que sí exigimos es que haya un pueblo que sea capaz de transformar la historia de Colombia y es el momento, es irreversible, no que va a venir un Gobierno de ultraderecha a borrar todo lo que ha hecho Petro en el Gobierno. ¡Mamola! ¡Mamola! El pueblo no se rinde, carajo”, sostuvo Petro.

Pero esa misma palabra que Petro dijo de manera enérgica fue muy icónica en un periodo muy difícil, polémico y lleno de investigaciones para el expresidente Ernesto Samper durante el proceso 8.000.

El político santandereano fallecido Horacio Serpa, una de las figuras más reconocidas de la década de los 90 y primera de los 2000, la pronunció en repetidas ocasiones y eso caracterizó al líder político como su sello único: mamola, que fue usada no solo por él, sino por los colombianos haciendo parte de su argot popular.

¿Cómo surgió mamola?

En 1994, cuando estalla el escándalo del proceso 8.000, que implicaba a Samper por la entrada de dinero del narcotráfico a su campaña presidencial, se dio un debate en la Cámara de Representantes al respecto.

En medio de las investigaciones contra el exmandatario, desde varios sectores, en uno de esos debates en el Congreso, quien era el ministro del Interior, Horacio Serpa, dijo de manera improvisada y contundente: “¿Que renuncie el doctor Ernesto Samper? ¡Mamola! Como decía Jorge Eliécer Gaitán”.

Horacio Serpa Uribe, integrante de la presidencia colegiada de la Constituyente, reflexiona sobre los logros de la Constitución de 1991.

En una entrevista con SEMANA, recordando cómo fue ese momento en el que dijo esa palabra, comentó Serpa que “en la Cámara de Representantes, donde la oposición citó un debate para pedir el retiro del presidente. Los ánimos estaban caldeados y momentos antes de intervenir le dije a Juan Carlos Posada (secretario de la Presidencia): “Aquí nos toca jugarnos el todo por el todo”.

“Mis respuestas fueron tan duras o más que las interpelaciones que le hicieron al Gobierno, y uno a uno respondí los agudos argumentos de la oposición y repliqué las acusaciones, especulaciones y suspicacias. De todo ello quedó una sola palabra”, mencionó Serpa.

El que fue también gobernador de Santander recordó que “la pronuncié casi que sin pensarla, en un momento en el que al dirigirme a la audiencia levanté la voz y les dije con el puño derecho en alto: ‘¿Qué renuncie el presidente Samper? ¡Mamola!’”.