Miguel Quintero, el hermano del exalcalde de Medellín y precandidato presidencial, Daniel Quintero, respondió un cuestionario de SEMANA sobre las pruebas e indicios que lo vinculan con supuestos hechos de corrupción en varias entidades públicas de la capital de Antioquia entre 2020 y 2023.
Conversaciones en redes sociales, documentos y testimonios enredan al familiar del político ante la justicia. La hipótesis que estudian los investigadores es que, posiblemente, él habría tenido poder contractual en el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, la Empresa de Desarrollo Urbano y Metroparques.
Ante la pregunta de qué relación tuvo con esas entidades durante el periodo en el que Daniel Quintero fue alcalde del distrito, Miguel aseguró: “Ninguna, más allá de conocer a algunos de sus funcionarios”. No obstante, SEMANA accedió a chats de WhatsApp donde sí habría tenido protagonismo en las decisiones de las dependencias.
Esta revista lo cuestionó por las supuestas contrataciones y también las negó: “No. No tenía el poder para ello. Siempre pedí a mis amigos que intercedieran por las personas que habían apoyado la campaña y habían quedado por fuera. En mi concepto, era un acto de justicia”. Nuevamente, las evidencias y testimonios en poder de la Fiscalía lo podrían contradecir.
SEMANA le mencionó las presuntas coimas que habría recibido a cambio de contrataciones, pero reiteró su inocencia y denunció que es víctima de un posible acoso mediático y jurídico sin precedentes, al parecer, por la actividad política de su hermano.
“El alcalde de la ciudad me ha llamado corrupto y ha desplegado una estrategia mediática que ha puesto en peligro mi vida y la de mi familia. Muchos de los ataques que me han realizado provienen de fuentes anónimas que son evidentemente montajes”, dijo Miguel Quintero.
Él le narró a esta revista que ha tenido conocimiento de supuestas presiones a exfuncionarios para que declaren en contra suya o de Daniel Quintero, y puso sobre la mesa el nombre de Federico Gutiérrez.
“Han desplegado estrategias de recompensas en las que pagan 10 millones de pesos por fotos que puedan servir para meterme en escándalos. A mi casa se han tratado de meter dos veces. Pasan drones, mandan personas disfrazadas a seguirme, toman fotos. Un acoso permanente”, dijo el hermano del exalcalde a través de un texto remitido a SEMANA.
Por otro lado, la Fiscalía tiene la lupa puesta sobre las finanzas de Miguel Quintero por las dudas que se han sembrado sobre su procedencia. Él contó que las fuentes serían legales: “He tenido cargos directivos en el sector público y privado, soy consultor jurídico, además de ingresos por Airbnb y como comerciante”.
Una finca a las afueras de Medellín, y cuyos gastos millonarios él reportó a través de WhatsApp, también están en el radar de los investigadores judiciales. Sobre el dinero que invirtió, Quintero aseguró: “El lote valió 100 millones en 2018 y la construcción se realizó de a poquitos y con materiales prefabricados. La construcción terminó en enero del 2020, cuando mi hermano apenas estaba asumiendo el cargo. Se construyó con dos créditos, uno para la casa y otro para la piscina, todavía los estoy pagando”.
No obstante, imágenes en poder de la Fiscalía demostrarían que la finca no es prefabricada completamente y que las obras continuaron durante el 2020, pues reportó el minuto a minuto del proyecto a sus amigos, incluso con los precios invertidos.
Además de estas respuestas, en los próximos días, compartirá un comunicado de prensa dirigido a la opinión pública para dar su versión sobre todos los escándalos que lo han salpicado en las últimas semanas y que lo tienen bajo la mirada de la justicia.