La estrategia de Nicolás Maduro de bloquear a María Corina Machado, la líder de oposición que ha logrado sumar respaldos mayoritarios en Venezuela, y quien se convirtió en una amenaza electoral para el dictador bolivariano, tiene con los pelos de punta al Gobierno de Estados Unidos.

Por eso, este lunes 12 de enero la Casa Blanca envió a Colombia a una delegación de máximo nivel para hablar directamente con Gustavo Petro y lograr que, gracias a su cercanía con el líder de Venezuela, se logren unas elecciones presidenciales transparentes.

A la reunión, que se extendió durante más de una hora, asistieron Jonathan Finer, viceconsejero de Seguridad Nacional de los Estados Unidos; el asesor de la Casa Blanca para el hemisferio occidental, Juan González, y por parte del Gobierno nacional, el director del Departamento de la Presidencia de la República, Carlos Ramón González, y el mandatario colombiano.

Presidente Gustavo Petro y Jonathan Finer viceconsejero de Seguridad Nacional de los Estados Unidos. | Foto: Presidencia

Ese encuentro no fue bien visto por el senador republicano Marco Rubio, uno de los congresistas gringos más interesados en los asuntos de Colombia y quien no ahorra espacio para cuestionar a Joe Biden y Gustavo Petro.

“Otra prueba factible que evidencia cómo la política del gobierno de Joe Biden hacia Latam es una vergüenza”, escribió en su cuenta personal de X, anteriormente Twitter.

Y siguió. “¿Cuál es la lógica de pedirle ayuda al exguerrillero del M-19 y camarada de Nicolás Maduro para que sea ‘mediador’ con la oposición venezolana cuando todos sabemos de cuál lado está?”, preguntó.

La delegación de Biden estaría buscando los buenos oficios del presidente Gustavo Petro, por la buena relación que tiene con Nicolás Maduro, para que tienda puentes con Caracas y ayude a garantizar elecciones libres y democráticas en el vecino país.

Todo porque Maduro aseguró el domingo 4 de febrero, en el marco de una multitudinaria celebración por el aniversario del fallido intento de golpe de Estado que protagonizó Hugo Chávez en 1992, que él ganará las elecciones presidenciales de 2024.

Presidente Gustavo Petro y delegación del gobierno de Joe Biden. | Foto: Presidencia

Lo que más generó controversia en su discurso fue que señaló que ganará los comicios “por las malas o por las buenas”, una seria advertencia que no fue bien vista en el vecindario.

“¿A qué se refería Maduro con las buenas o las malas?”, se preguntan distintos líderes latinoamericanos que creyeron en que el presidente bolivariano, de una vez por todas, garantizaría unas elecciones transparentes en su país. “Está dicho, no digo más”, sentenció el jefe de Estado.

La polémica afirmación de Maduro se dio pocos días después de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ratificara la inhabilitación política contra la líder opositora María Corina Machado, su más fuerte rival política, lo que implicaría un impedimento para participar en las elecciones presidenciales de este año, a pesar de haber ganado las primarias de su coalición de manera holgada.

Presidente Gustavo Petro y la presidenta de Aliadas María Claudia Lacouture. | Foto: Foto SEMANA y foto Presidencia

La decisión, respaldada por el gobierno de Nicolás Maduro, deja a la candidatura Machado en el limbo.

Cabe resaltar que días después de que Nicolás Maduro develara su verdadera intención, Gustavo Petro no ha pronunciado una sola palabra sobre el tema.

De hecho, varios sectores políticos, entre ellos congresistas de la Alianza Verde, partido que hace parte de la coalición de gobierno, le han pedido a Petro que rechace públicamente la decisión de Nicolás Maduro de buscar perpetuarse en el poder.