“Cabizbajo, incómodo y nervioso, así se vio el presidente Petro mientras Lina Garrido lo enfrentaba con argumentos. La representante lo puso a él y a su equipo a mirar para otro lado, derrotados por sus propias promesas rotas”: Juanita Gómez, opina.
Siga las noticias de SEMANA en Google Discover y manténgase informado
Cancele en cualquier momento