Una de las soluciones tecnológicas que más impacto ha tenido en los últimos años es la llegada de las regletas eléctricas. Estas multitomas permiten conectar varios dispositivos de forma simultánea, lo cual resulta especialmente útil en hogares donde no hay suficientes enchufes, convirtiéndose así en una alternativa práctica.

Sin embargo, no siempre resultan estéticas ni seguras. Debido a la cantidad de aparatos que suelen conectarse, pueden generar un ruido visual poco agradable y, si no se gestionan adecuadamente, provocar sobrecargas que dañen los equipos o incluso causen accidentes graves.

Ante estas limitaciones, existen otras alternativas que también facilitan la vida cotidiana, como los enchufes de superficie. Según lo detallan en expresselectricalservices.com, estos sirven como una forma de cambiar el lugar de las tomas sin necesidad de romper paredes o recurrir a obras que pueden ser demoradas e implicar una mayor inversión de dinero.

Las regletas eléctricas son dispositivos ampliamente utilizados en hogares y oficinas. | Foto: AnthonyRosenberg

En otras palabras, se trata de un tipo de tomacorriente que se instala directamente sobre la pared, el techo o cualquier superficie, sin necesidad de empotrarlo dentro de la estructura.

“Los enchufes de superficie utilizan la misma configuración general que los enchufes empotrados, excepto que la carcasa se coloca sobre la pared en lugar de dentro. Son una opción común cuando no se tiene acceso al interior de la pared y no se pueden pasar cables por ella“, afirman en su web.

Su funcionamiento se complementa con el cableado superficial, un sistema de instalación eléctrica que se coloca sobre las paredes mediante canaletas de plástico o metal. Este método permite añadir nuevas tomas o ampliar las ya existentes sin perforar muros o techos.

Entre sus principales ventajas se destaca la practicidad, dado que facilita mover, ampliar o modernizar la instalación, incorporando con rapidez elementos como puertos USB o reguladores de luz.

Por otro lado, también presentan ciertos inconvenientes frente a los enchufes empotrados. Al estar expuestos, son más vulnerables a impactos, desgaste y acumulación de polvo. Desde el punto de vista estético, no siempre resultan la mejor opción, pues pueden desentonar con el entorno arquitectónico.

Un enchufe de superficie es aquel que se instala directamente sobre la pared. | Foto: Getty Images/iStockphoto

“Utilice una toma de corriente de superficie cuando no tenga acceso al interior de una pared o techo, o no pueda cortar la superficie. Es más fácil tender el cableado a lo largo de una pared sellada que por dentro, lo que convierte a una toma de corriente expuesta en la opción ideal para paredes de ladrillo y cemento”, aclaran los expertos.

Finalmente, aunque instalar enchufes de superficie no es un proceso excesivamente complejo, lo más recomendable es contar con la guía de un profesional. De esta forma, se asegura que el cableado quede bien realizado y que el sistema funcione correctamente, evitando riesgos innecesarios.