Los celulares suelen almacenar gran parte de la vida personal y profesional de sus usuarios. Fotos, mensajes, ubicaciones, contraseñas y conversaciones privadas se encuentran al alcance de un dispositivo que, mal protegido, puede convertirse en la puerta de entrada perfecta para los ciberdelincuentes.

Una de las amenazas más comunes, hoy en día, son las aplicaciones espía: programas que se instalan de forma oculta para monitorear actividades sin consentimiento. Sin embargo, existen métodos sencillos para detectar si el teléfono está siendo vigilado.

De acuerdo con el sitio web Redes Zone, el truco sencillo y efectivo se encuentra dentro del menú de ‘Ajustes’. Se trata de una pequeña flecha que, aunque parece insignificante, ofrece información valiosa sobre cómo las aplicaciones utilizan la ubicación del dispositivo.

Una de las amenazas más comunes, hoy en día, son las aplicaciones espía. | Foto: Sy

Este icono funciona como una especie de alerta visual, para el caso de los dispositivos Apple, que incorporó para mejorar la transparencia en materia de privacidad. Al entrar en ‘Ajustes’, ‘Privacidad y seguridad’ y ‘Localización’, el sistema muestra una lista con todas las apps que han solicitado acceso a la ubicación del usuario.

Pero lo más importante no es únicamente saber cuáles tienen permiso, sino observar con atención los colores de las flechas que aparecen junto a cada una. Cada color tiene un significado específico y permite entender, de forma inmediata, qué aplicaciones están rastreando la posición del usuario, según la página citada.

Una flecha gris indica que la app accedió a la ubicación en las últimas 24 horas, mientras que una flecha morada revela que lo está haciendo en tiempo real. Por su parte, una flecha vacía significa que la app tiene autorización para usar la localización, aunque no lo ha hecho recientemente.

Gracias a este sistema, es posible detectar qué programas operan en segundo plano sin conocimiento del usuario, una práctica más común de lo que muchos imaginan. Este sencillo detalle puede ser la clave para identificar comportamientos sospechosos y recuperar el control de la privacidad.

Mantener la geolocalización bajo control no solo protege la información personal, sino que también ayuda a prolongar la duración de la carga diaria. | Foto: Getty Images

No solo resulta esencial controlar qué aplicaciones tienen acceso a la ubicación por cuestiones de privacidad, sino también para preservar el rendimiento de la batería. Cada vez que una app utiliza el GPS para rastrear la posición del dispositivo, el consumo energético aumenta de forma notable.

Por eso, mantener la geolocalización bajo control no solo protege la información personal, sino que también ayuda a prolongar la duración de la carga diaria.