Las propuestas polémicas que involucran inteligencia artificial y robótica han estado asociadas con Elon Musk, pues reciéntenme, el magnate habló sobre un método inusual para combatir la pobreza y ahora ha presentado una idea que podría transformar por completo la manera en que funcionan las prisiones.
La propuesta parece salida de la ciencia ficción, utilizar robots para supervisar a personas que han cometido delitos. Musk, conocido por sus ideas tecnológicas, ha sugerido que la vigilancia robótica (con sus robots Optimus) podría reemplazar el sistema penitenciario tradicional, ofreciendo una alternativa que él considera más “humana” para la contención de delincuentes.
De la cárcel al seguimiento robotizado
Durante una reunión con accionistas de Tesla, Musk explicó que, en lugar de mantener a los presos en cárceles, cada individuo podría recibir uno de sus robots Optimus como acompañante constante.
Este robot actuaría como una especie de vigilante personal, el cual tiene como deber asegurar que la persona no cometa acciones delictivas.
La propuesta se basa en la filosofía del magnate, el cual comenta que la tecnología puede ofrecer soluciones más seguras.
La idea de cárceles vigiladas por robots ha sido un tema que usualmente se representa en películas y literatura, pero hasta ahora había permanecido en el terreno de la ficción. Musk, con su planteamiento, pretende trasladarla al mundo real, aunque sin dar detalles concretos sobre su implementación.
Una idea con interrogantes
Aunque el concepto ha captado la atención de medios y público, quedan numerosos interrogantes, no se ha explicado cómo se regularía el comportamiento de los robots, qué implicaciones legales tendría su uso o quién asumiría los costos de mantenimiento e inversión.
Igualmente, no se ha definido cómo se gestionaría la seguridad ni cómo se evitarían posibles fallos en el sistema. A pesar de las dudas, la propuesta refleja la inclinación de Musk por buscar soluciones que en redes señalan como ‘poco convencionales’ a problemas complejos, combinando inteligencia artificial y robótica con un enfoque que él considera más “humano” que las cárceles tradicionales.