Desde la Alcaldía de Medellín celebraron con orgullo el cumpleaños número 168 del árbol más antiguo de la ciudad: una ceiba imponente que se encuentra ubicada sobre la margen derecha de la quebrada Santa Elena, a la altura de la avenida La Playa.
Este ejemplar, que se puede apreciar desde la avenida Oriental, fue declarado oficialmente por la Administración Distrital como un símbolo de vida, historia y patrimonio natural de la capital antioqueña, que actualmente alberga 697 árboles patrimoniales. De ellos, 125 son reconocidos como históricos por su valor ambiental.
Así se celebró el cumpleaños del árbol más antiguo de Medellín
De acuerdo con la misma entidad, en el marco de esta celebración que causó gran emoción en la comunidad, se instaló una placa con el ánimo de identificar este ejemplar como el árbol patrimonial más antiguo de Medellín. En ella se puede ser su nombre y una breve descripción de lo que ha sido su historia, luego de haber sido sembrado en 1857.
“Hay árboles que no dan sombra, sino memoria”, es la frase que resalta en la placa, antes de destacar que ha sido testigo, símbolo y raíz viva de una ciudad que florece con el tiempo durante casi dos siglos de historia y transformación. “Mírala, salúdala; porque en este árbol no solo hay historia, también hay esperanza”, concluye el texto.
Además de instalar esta placa, el Distrito adecuó a su alrededor un jardín con flores amarillas y plantas ornamentales que resaltan su belleza y facilitan que transeúntes y visitantes lo identifiquen con facilidad.Durante la jornada, un artista de la Secretaría de Cultura le dedicó un poema y la comunidad se sumó a un acto simbólico de cuidado al regarlo, reafirmando así su compromiso con la naturaleza en la ciudad.
“Cada árbol patrimonial es una huella viva de nuestra historia. Esta ceiba nos recuerda que el patrimonio natural también cuenta la memoria de Medellín y cuidarla es un acto de amor por la vida y por nuestra ciudad”, destacó la secretaria de Medio Ambiente, Marcela Ruiz.
La importancia de proteger los árboles patrimoniales
Más allá de embellecer la ciudad, estos árboles son esenciales para respirar una mejorar calidad de aire, disfrutar un ambiente fresco y, como si fuera poco, sirven de refugio para aves y otras especies.
Teniendo en cuenta esto, la capital antioqueña se ha convertido en un referente nacional e internacional por sus políticas de protección arbórea, que la han llevado a conservar ejemplares emblemáticos como los guayacanes, que se pueden ver en el barrio Prado.
También se encuentran los árboles centenarios del parque de Bolívar o el piñón de oreja de la antigua fonda El Jordán, en Robledo, los cuales hacen parte del legado natural que hoy en día es símbolo de memoria en la ciudad.