Durante la temporada de fin de año son muchos los turistas que llegan a Bogotá y que muestran su interés no solo por los lugares turísticos que esta ciudad alberga, sino por los destinos que se encuentran cerca y que tienen encantos muy particulares que vale la pena conocer.
A pocos kilómetros de la capital del país hay varios pueblos que guardan unos encantos especiales y que son ideales para salir de la ciudad y vivir experiencias diferentes y únicas. Aquí se incluyen, Zipaquirá, Guatavita y Guaduas.
Zipaquirá, a una hora de Bogotá
Este pueblo es uno de los más visitados por los turistas cerca de Bogotá. Es un territorio que albergó durante miles de años culturas ancestrales que encontraron en la explotación de la sal su fortaleza cultural, económica y social, precisa el portal Colombia Travel.
Su arquitectura colonial es uno de sus principales atributos. Esto se da porque en este lugar se reunió la revolución comunera, antesala de la independencia. Normalmente, se escucha hablar de la Catedral de Sal, un lugar mágico en donde viajeros tienen la oportunidad de vivir una experiencia única a 180 metros bajo tierra, pero no es el único atractivo.
En Zipaquirá se encuentra la Plaza de los Comuneros, que es considerada el corazón histórico de esta población. El Portal Zipaquirá Turística indica que en este lugar está la Catedral Diocesana, la Casa de Gobierno, el Palacio Municipal, el salón del Concejo Municipal y la Casa Obispal, entre otros espacios.
Guaduas, un pueblo patrimonio
Ubicado a unas tres horas de Bogotá, Guaduas es un pueblo que vale la pena conocer, pues hace parte del selecto grupo de Pueblos Patrimonio de Colombia y es considerado de gran importancia en la historia del país.
La Villa de Guaduas, como es su nombre oficial, ha merecido notables reconocimientos, siendo el más representativo que su Centro Histórico fuera declarado Monumento Nacional en 1959, hoy Bien de Interés Cultural (BIC).
Uno de sus grandes encantos es que la estructura urbana y la organización de las viviendas corresponden con los parámetros del urbanismo y la arquitectura colonial española, según el sitio web de la Red Turística de Pueblos Patrimonio de Colombia.
Por sus alrededores tiene una amplia oferta de atractivos naturales que también vale la pena conocer para complementar la experiencia histórica y cultural que ofrece su casco urbano.
Guatavita, un mágico destino colonial
Este pueblo, ubicado muy cerca de Bogotá, destaca por su estilo colonial. En sus edificaciones sobresalen techos y tejas de barro, ladrillos, madera, la piedra en sus principales calles y plazoletas, según información de la Alcaldía Municipal.
Además de la Laguna de Guatavita, allí se puede visitar la Iglesia Nuestra Señora de los Dolores, que a diferencia de las iglesias coloniales, esta fue construida en una sola nave, lo que la hace auténtica.
También está la Plaza Cívica o del Dorado, que tiene vista a la zona comercial, donde se encuentran las oficinas gubernamentales como la Alcaldía, Banco Agrario y la notaría y la cual se caracteriza por sus grabados y símbolos en piedra.
Un atractivo más es el Puente de los enamorados, un lugar romántico en el cual se puede apreciar una gran vista panorámica del pueblo, entre muchos otros lugares de interés.