Los motores de los carros a combustión se caracterizan por su sonido y al compararlos con los eléctricos o híbridos, tendencias que toman fuerza cada vez más, se puede marcan una gran diferencia, pues las tecnologías más recientes son supremamente silenciosas, al punto que recurren a sonidos artificiales.
Aunque para mucho conductores los ruidos de las máquinas mientras funcionan suelen ser bastante atractivos y ayudan a tener una mejor conducción, hay otros a quienes no los seduce en lo más mínimo y es por que sus vehículos cuentan con motores diésel, los cuales no son tan llamativos auditivamente.
Lo que los diferencia del resto de motores y que permite identificarlos sin ser un experto, es una especie de cascabeleo, algo que no deja de ser llamativo y que provoca curiosidad entre quienes buscan una razón de peso para este hecho.
¿Por qué los carros con motores diésel suenan diferente?
Según los expertos de Bosch, experto alemanes en este tipo de ingeniería, el secreto radica en la combustión, pues los procesos que surten los motores a gasolina son diferentes a los que ejercen los carros que operan con diésel.
Para los carros a gasolina la bujía es la que permite que se encienda o se genere la explosión de la mezcla entre combustible y aire, mientras que en las máquinas diésel la operación es diferente, pues el aire se comprime hasta que temperaturas que oscilen entre los 700 y 900 grados centígrados, para luego ser inyectado en la cámara y producir un proceso llamado combustión por autoencendido.
Justamente, este proceso es mucho más violento que el que se presenta en los motores a gasolina y por eso es que tienen como consecuencia el cascabeleo característico de los motores que utilizan este tipo de combustible.
De igual forma, la Asociación de Ingenieros Automotrices indica que la compresión de estas máquinas es mucho mayor, pues tiene valores entre los 14:1 y 22:1, mientras que los autos convencionales con motores a gasolina estos valores son de 8:1 y 12:1.
Según explican, ese nivel de compresión es el indicado para que el diésel se pueda encender sin necesidad de una chispa, lo cual tiene efectos sobre el motor, provocando mayores vibraciones y sonidos más fuertes en cada fase de aceleración.
Otra de las causas que lleva a que estos motores suenen diferente, es el tipo de inyección que utilizan los vehículos.
En este caso, hay que señalar que el diésel es un combustible que que no permite una mezcla homogénea con el aire, por lo que se producen explosiones dispares a la hora de llegar a la cámara de combustión, provocando el clásico sonido que los diferencia de un carro que utilice un motor a gasolina.
Es calve indicar que los motores diésel suelen ser más robustos debido a las presiones que ejercen sus componentes a la hora de operar, por lo que es natural que estas vibraciones se traduzcan en ruidos y que se amplifiquen debido a la consistencia de sus materiales.
En la actualidad, la ingeniería a reducido este tipo de efectos, sin embargo siguen presentándose algunos ruidos distintivos.
Sistemas como el Common Rail, los inyectores piezoeléctricos, los múltiples inyectores por cilindro y el aislamiento acústico en el motor han reducido hasta un 70% el ruido de combustión en modelos recientes, según amplia Bosch.
Otro de los avances relacionados con estos motores es la implementación de bloques de aluminio, elementos para disminuir la fricción y la inclusión de sistemas electrónicos que permita un funcionamiento más preciso han llevado a que el cascabeleo se reduzcan hasta en un 70 %. Marcas como BMW, Mercedes-Benz y Peugeot han avanzado al punto que sus motores diésel son apenas identificados al compararlos con uno a gasolina.