Cuando un vehículo está encendido, pero se encuentra detenido por diferentes circunstancias, no debería presentar vibraciones o temblores inusuales. Sin embargo, muchos conductores experimentan este problema y se preguntan cuál es la razón de estos movimientos, que en ocasiones son leves y en otras son realmente fuertes.

Este fenómeno puede deberse a diversas causas, que van desde problemas menores hasta averías más serias, por lo que hay que prestar atención a otras señales que lo pueden guiar hasta la causa exacta de este molesto síntoma.

Realizar un mantenimiento preventivo, cambiar los componentes desgastados a tiempo y acudir a un mecánico especializado cuando sea necesario son claves para evitar averías costosas.

Las vibraciones en un carro pueden estar ligadas con problemas de suministro de comustible. | Foto: Getty Images

¿Por qué tiembla un carro que permanece quieto?

1. Problemas en los soportes del motor

Los soportes del motor son piezas diseñadas para absorber vibraciones y mantener el motor fijo en su posición. Con el tiempo, pueden desgastarse o romperse, permitiendo que el motor se mueva de manera excesiva y generando vibraciones perceptibles cuando el carro está quieto.

  • Solución: Si los soportes están dañados, es recomendable reemplazarlos lo antes posible para evitar daños adicionales en otros componentes del motor.

2. Fallas en las bujías o cables de encendido

Las bujías juegan un papel fundamental en el proceso de combustión del motor. Si están desgastadas, sucias o defectuosas, pueden generar fallos en el encendido, lo que causa vibraciones notables en ralentí.

  • Solución: Revisar y reemplazar las bujías y los cables de encendido según las especificaciones del fabricante ayudará a mantener un funcionamiento suave del motor.
Componentes como las bujías y los inyectores son claves para que el vehículo no tiemble; hay que revisar su estado de forma periódica para limpiarlos o cambiarlos. | Foto: Getty Images

3. Problemas en los inyectores de combustible

Los inyectores de combustible tienen la tarea de suministrar la cantidad precisa de combustible al motor. Si están obstruidos o defectuosos, pueden causar una combustión irregular, lo que provoca que el carro tiemble al estar quieto.

  • Solución: Un mantenimiento regular y la limpieza de los inyectores pueden prevenir este problema. En casos graves, puede ser necesario reemplazarlos.

4. Filtros de aire o combustible sucios

Un filtro de aire o de combustible obstruido puede restringir el flujo adecuado de aire o combustible al motor, causando una mezcla ineficiente y generando vibraciones.

  • Solución: La sustitución periódica de estos filtros, según las recomendaciones del fabricante, mejora el rendimiento del motor y evita temblores innecesarios.

5. Problemas en el sistema de escape

Un tubo de escape obstruido o con fugas puede alterar el equilibrio del motor y generar vibraciones. Además, un sistema de escape dañado puede aumentar las emisiones contaminantes y reducir la eficiencia del combustible.

  • Solución: Es recomendable inspeccionar el sistema de escape para detectar posibles obstrucciones o fugas y repararlas a la brevedad.

6. Desbalance en el cigüeñal o volante de inercia

El cigüeñal y el volante de inercia son piezas clave para el equilibrio del motor. Si presentan un desbalance, pueden generar vibraciones perceptibles en ralentí.

  • Solución: Un mecánico especializado debería revisar estos componentes para determinar si necesitan ser balanceados o reemplazados.
Es necesario prestar atención a estas vibraciones e identificar la causa exacta que las provoca. | Foto: Markus Esser

7. Problemas con el sistema de admisión

Si hay fugas de aire en el sistema de admisión, la mezcla aire-combustible puede verse afectada, causando un funcionamiento irregular del motor y vibraciones en ralentí.

  • Solución: Revisar y reparar cualquier fuga en las mangueras de admisión ayudará a restablecer el equilibrio del motor.

8. Fallos en el sensor del cigüeñal o del árbol de levas

Los sensores del cigüeñal y del árbol de levas controlan el tiempo de encendido y la inyección de combustible. Si fallan, pueden provocar vibraciones, pérdida de potencia y dificultades en el arranque.

  • Solución: Un escáner de diagnóstico puede detectar fallos en estos sensores. Si están defectuosos, deberán ser reemplazados.