“La anemia se produce cuando los niveles de glóbulos rojos del cuerpo están por debajo de lo normal. Cuando no hay suficientes glóbulos rojos, las partes del cuerpo no reciben suficiente oxígeno y, a causa de esto, no pueden funcionar de la forma que deberían y causan problemas”, dice la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica, (ASCO, por sus siglas en inglés).

La persona puede tener anemia si el cuerpo no produce suficientes glóbulos rojos o si los destruye, así como también puede padecerla si pierde demasiada sangre del torrente sanguíneo. La ASCO explica que la anemia es un efecto secundario muy frecuente del cáncer y de su tratamiento, particularmente en aquellas personas que reciben quimioterapia.

El cuerpo necesita nutrientes para producir glóbulos rojos como por ejemplo, el hierro, la vitamina B12 y el ácido fólico, los cuales pueden conseguirse en los alimentos. Carne roja, fríjoles, albaricoques secos, almendras, brócoli, panes y cereales enriquecidos son algunos alimentos ricos en hierro, mientras que algunos alimentos con alto contenido de ácido fólico son los espárragos, brócoli, espinaca, fríjoles de Lima y panes y cereales enriquecidos.

La alimentación pueden contribuir en el tratamiento de la anemia por lo ya expuesto y, en ese sentido, el portal especializado en salud y bienestar Tua Saúde recoge algunos alimentos recomendados para los pacientes con esta afección.

Jugo de piña

La piña aporta vitamina C al organismo y juega muy bien con el perejil que es rico en hierro para combatir la anemia. De hecho, la piña facilita la absorción de hierro en el intestino. Para prepara esta bebida solo se necesitan dos rebanadas de piña, un vaso con agua y unas cuantas hojas de perejil. Los tres ingredientes se licúan para beberlos de inmediato. Tua Saúde señala que la piña puede ser sustituida por naranja o manzana.

La piña es rica en vitamina C, la cual facilita la absorción de hierro en el organismo. | Foto: Pixabay

Jugo de naranja, zanahoria y remolacha

La naranja, la zanahoria y la remolacha aportan hierro al organismo, así como también vitamina C. Los ingredientes que se necesitan son los siguientes: 150 gramos de remolacha cruda o cocida, una zanahoria pequeña cruda, dos naranjas con bastante jugo y miel –opcional–.

En primer lugar se vierten la remolacha y la zanahoria en un procesador de alimentos para obtener el jugo de estos alimentos, luego se vierte el jugo en un vaso y se mezcla con el zumo de las dos naranjas para consumir lo antes posible. Tua Saúde precisa que si no hay procesador de alimentos, la remolacha y la zanahoria pueden ser licuadas –sin agregar agua– y luego se cuela la preparación.

Jugo de ciruela

El portal explica que el jugo de ciruela es ideal para combatir la anemia debido a su alto contenido de vitamina C, la cual contribuye en la absorción de hierro de los alimentos de origen vegetal. Solo se necesitan 100 g de ciruela y 600 ml de agua para su preparación. Los dos ingredientes se vierten en la licuadora, se licúan y la bebida estará lista para su consumo.

Salteado de acelgas con quinoa

Además de ser una excelente fuente de hierro, el salteado de acelgas con quinoa es una alternativa para los pacientes veganos o vegetarianos. Un paquete de acelgas cortadas, un ajo rebanado, aceite de oliva, sal al gusto y una taza de quinoa cocida son los ingredientes que se necesitan. Tua Saúde explica que se vierten las acelgas, el ajo y el aceite de oliva en un sartén y se revuelven hasta que la preparación se reduzca, no hay problema si se deben agregar dos o tres cucharadas de agua para que el salteado no se queme. Una vez esté listo, se agrega la quinoa y se sazona al gusto con sal y limón.

Ensalada de remolacha con zanahoria

Cada 100 gramos de remolacha aportan 0,8 mg de hierro y juega muy bien con la zanahoria que también es rica en hierro y vitamina C. Estos dos elementos se juntan con el garbanzo y se obtiene una ensalada nutritiva para los pacientes con anemia. Una taza de garbanzos contiene 4,7 miligramos de hierro, cerca de la cantidad diaria recomendada. Una zanahoria grande, media remolacha, 200 g de garbanzo cocido y sal y limón al gusto son los ingredientes que se necesitan para su preparación.

Tua Saúde explica que se rallan la zanahoria y la remolacha (crudas) y luego se añaden los garbanzos ya cocidos. Se condimenta con sal y limón al gusto y estará lista para su consumo.