La artrosis, también conocida como osteoartritis, es la forma más común de artritis, dicen los especialistas. Algunas personas la llaman enfermedad degenerativa de las articulaciones o artritis “de desgaste” y se presenta con más frecuencia en las manos, las caderas y las rodillas, según la explicación aportada por especialistas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), de Estados Unidos.

Cuando se presenta esta afección, el cartílago dentro de una articulación empieza a deteriorarse y el hueso subyacente comienza a cambiar. Normalmente este es un proceso que inicia lentamente y empeora con el paso del tiempo.

Es una enfermedad que puede causar dolor, rigidez e inflamación. En algunos casos, también genera un funcionamiento reducido y discapacidad, lo que ocasiona que algunas personas presenten dificultad para realizar sus actividades cotidianas o para trabajar.

La columna es una de las zonas del cuerpo más susceptibles a sufrir de artrosis. Foto: Getty Images. | Foto: Getty Images

Si bien no hay cura para esta enfermedad, los médicos generalmente tratan sus síntomas con una combinación de tratamientos que pueden incluir, de acuerdo con los CDC:

  • Aumentar la actividad física.
  • Fisioterapia con ejercicios de fortalecimiento muscular.
  • Pérdida de peso.
  • Medicamentos, entre ellos los recetados y de venta libre para aliviar el dolor.
  • Aparatos de apoyo tales como muletas o bastones.
  • Cirugía

De igual forma, para aliviar las molestias generadas por este padecimiento y retrasar su desarrollo, se puede recurrir al consumo de suplementos y estos son algunos de ellos.

La glucosamina

Es un compuesto natural que se encuentra en el cartílago, el tejido resistente que protege las articulaciones. El instituto Mayo Clinic asegura que en forma de suplemento, la glucosamina se extrae de conchas de mariscos o se produce en un laboratorio. Hay varias formas de glucosamina, incluido el sulfato de glucosamina, el clorhidrato de la misma y la N-acetilglucosamina.

Las personas usan sulfato de glucosamina por vía oral para tratar una afección dolorosa causada por la inflamación, la degradación y la eventual pérdida de cartílago (osteoartritis). “En algunas investigaciones se puede apreciar que también podría hacer más lenta la degeneración de la articulación de la rodilla provocada por la artrosis. Se necesitan estudios adicionales para determinar los beneficios del sulfato de glucosamina como suplemento para la artrosis de la cadera, la columna vertebral o la mano”, precisa la citada fuente.

Colágeno

Se dice que esta sustancia promueve la salud articular y fortalece los huesos de forma óptima y por ello su ingesta es recomendable para personas que sufren enfermedades degenerativas como la artrosis. Además, el colágeno también ayuda a reducir la inflamación y hacerle frente al dolor tras la práctica de ejercicio intenso, precisa el portal Sport, de España.

La artrosis puede interferir en el desarrollo de las actividades diarias. Getty Images. | Foto: Jan-Otto

Antiinflamatorios

Los medicamentos antiinflamatorios como diclofenaco (Voltaren), ibuprofeno (Actron) o naproxeno (Flanax), por ejemplo, pueden tomarse en forma de comprimido o de inyección, son opciones a las que se puede recurrir en momentos de crisis, siempre bajo la indicación médica, esto debido a que si se usan con mucha frecuencia es posible que causen efectos secundarios, como úlcera gástrica e insuficiencia renal.

Ácido hialurónico

Este nutriente interviene en la producción de colágeno, a la vez que lubrica las articulaciones y actúa como elemento amortiguador. Es una opción para quienes sufren de artrosis o empiezan a presentan algún tipo de molestias en las articulaciones.

Omega 3

Este ácido graso ayuda a aliviar la inflamación que se produce en torno a las articulaciones. Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el cuerpo no produce este tipo de grasa por sí solo y por ello se debe obtener de la alimentación.

Algunos pescados son las mejores fuentes de omega 3, aunque también se encuentra en vegetales y semillas. El salmón, el arenque, la caballa y el atún son de los pescados que más aportan este nutriente. No obstante, cuando no se tiene acceso a este tipo de alimentos una forma de obtener el omega 3 es con la ingesta de suplementos que le garantizan al cuerpo la cantidad indicada y necesaria. Estos ácidos deben conformar del 5 % al 10 % de las calorías totales.