El colágeno es una de las sustancias más importantes para el cuerpo, pues se trata de una proteína estructural que permanece en el cuerpo humano en grandes cantidades debido a que contribuye al buen funcionamiento de los huesos, dientes, músculos, piel, articulaciones y algunos tejidos conectivos.

Hay que señalar que el cuerpo produce esta sustancia a partir de la combinación de aminoácidos, que son nutrientes que están contenidos en los alimentos ricos en proteínas, junto con otros elementos como la vitamina C, el zinc y el cobre.

Según la doctora Lorea Bagazgoitia, en su libro “Lo que dice la ciencia sobre el cuidado de la piel”, el colágeno es responsable de la elasticidad y firmeza de la piel. Sin embargo, a medida que el tiempo avanza, el organismo disminuye la producción de colágeno, generando efectos colaterales en la piel, como la disminución del brillo e hidratación natural.

Entre los alimentos que más se recomiendan para mejorar la producción del colágeno, el libro menciona el pescado, los huevos, verduras, carnes rojas y frutos secos, al igual que otros que contengan omega 3.

Otros alimentos recomendados son:

  • Pollo
  • Cítricos (naranjas y pomelos/toronjas)
  • Bayas (fresas, frambuesas, arándanos y moras)
  • Frutas tropicales (mango, kiwi, piña, melón y guayaba)
  • Ajo
  • Hojas verdes (espinaca, col rizada, acelgas, brócoli y demás verduras de ensalada)
  • Anacardos (conocido también como castaña de cajú)
  • Tomates

Estos alimentos contribuyen a mantener un buen nivel de colágeno en el organismo.

No obstante, el colágeno también se puede preparar de forma rápida y económica, ya que solo se requieren dos ingredientes: una penca de sábila y aceite de coco.

Lo primero que hay que hacer es cortar la sábila en pedazos iguales y verterlos con el aceite de coco en un molde. Después se deberá mezclar todo hasta conseguir una pasta homogénea y sin grumos.

Posteriormente, la mezcla se puede aplicar en el rostro dejándola actuar por 30 minutos, pero es importante que antes de aplicar la zona este limpia y seca.

Finalmente, se retira con agua fría y este procedimiento se puede realizar hasta dos veces por semana.

Por su parte, el portal Healthline, especializado en salud, publicó un informe en el que asegura que el colágeno es bueno para reducir las evidencias del envejecimiento, como arrugas en la piel, como también para aliviar el dolor articular y la rigidez en tendones y ligamentos.

Asimismo, otros factores importantes para la producción natural de colágeno son:

  • Dormir de manera reparadora: dormir lo suficiente permite estimular la melatonina, la hormona relacionada con el sueño que tiene un poder antioxidante y antiinflamatorio. Además, dormir al menos 7 horas incrementa la hormona del crecimiento.
  • Actividad física y dieta saludable: Combinar estos dos aspectos es fundamental para mantener una buena producción de colágeno que contribuya al óptimo funcionamiento del sistema óseo y muscular, entre otros.
  • Dieta baja en azúcares y harinas refinadas: Comer pan, galletas, caramelos, jugos artificiales, entre otros productos, contribuye al aumento de la glucosa en la sangre y el exceso de azúcar se engancha a algunas proteínas (elastina y colágeno entre ellas). Lo anterior hace que estas proteínas se vuelvan rígidas y las endurece, por un proceso denominado glicación.

Por otro lado, la ingesta de colágeno podría ayudar a prevenir el riesgo de enfermedades cardiacas, pues el colágeno colabora en la estructuración de las arterias y los vasos sanguíneos que transportan la sangre. Sin la proteína, las arterias podrían deteriorarse y volverse frágiles.

Según la experta Brianna Elliott, la deficiencia de la proteína puede hacer que las personas sufran aterosclerosis, una enfermedad que podría provocar ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares.