El síndrome del impostor es un fenómeno psicológico que hace que quienes lo padecen sientan que nunca se encuentran a la altura de las circunstancias o que son incapaces de aceptar que merecen lo que han obtenido como fruto de su esfuerzo y trabajo.

Este trastorno tiene diferentes niveles y puede aparecer de manera temporal, como consecuencia de algún cambio que se haya producido en la vida personal, profesional o social, o prolongarse y empeorar con el tiempo.

No se le reconoce como un trastorno clínico, pero bajo este término se agrupan un conjunto de síntomas que pueden causar malestar emocional. Son diversos los signos que pueden indicar que una persona padece este síndrome, de acuerdo con el portal Psicología y Mente.

Muchas veces las personas creen que no son merecedoras de los éxitos que cosechan. | Foto: Getty Image

- Estas personas tienen una constante creencia de que los logros y éxitos no son merecidos. Normalmente, el individuo considera que dichos aciertos son debido a la suerte, al azar, o a que otras personas dentro del círculo en el que se desenvuelven y que consideran más poderosos que ellos les han ayudado a conseguirlos, desvalorizando así sus capacidades individuales.

- Sienten miedo permanente a que las demás personas que pueden estar siendo “engañadas” descubran su “fraude”.

- Hay una constante inseguridad y falta de confianza en el ámbito académico, laboral y social.

- Persistentes expectativas de fracaso seguro ante situaciones similares las cuales han sido superadas con éxito por el propio individuo en eventos anteriores.

- Baja autoestima.

- Sin razón, aparecen cuadros sintomáticos de corte negativo, tales como ansiedad, tristeza, desesperanza y depresión, en algunos casos.

¿Cómo superarlo?

Los expertos aseguran que curiosamente esta sensación de no estar lo suficientemente preparado desaparece a medida que pasa el tiempo y el individuo obtiene más experiencia en el campo en el que se desenvuelve.

Para superar esta condición, por ejemplo, es importante que la persona no rechace ni ignore cumplidos o felicitaciones; debe aceptarlas, porque son fruto del esfuerzo.

Las personas con síndrome del impostor tiende a pensar que sus logros están soportados en el trabajo que pudieron haber hecho los demás. | Foto: derechos de autor no

Según información de la firma Michael Page, especializada en reclutamiento y selección de personal, otra de las formas de superar este síndrome es reconocer y plasmar por escrito los sentimientos de “impostor” cuando surjan. Esto ayudará a romper el ciclo de pensamientos negativos. Suele suceder que cuando se escriben, la persona los ve desde otra perspectiva y puede abstraerse de ellos.

También es importante hacer una lista de las fortalezas. Llevar un registro de los logros es una buena forma de que la persona se recuerde a sí misma que no es un fraude o un farsante. Los expertos recomiendan que cuando el individuo se sienta ansioso y mal consigo mismo, revise la lista. Esto permitirá que logros que quizá en algún momento no parezcan importantes adquieran mayor validez con un poco de tiempo y otra perspectiva.

No postergar. Los especialistas de Michael Page consideran que dejar las cosas para después solo empeorará los sentimientos de ineptitud. Es clave enfrentar los problemas directamente y tachar los puntos de la lista de pendientes. Una de las recomendaciones es abordar primero las tareas difíciles para que, una vez terminadas, generen sensación de logro y fortaleza.

Para los expertos, si bien es importante enfrentar estos problemas, también puede ser positivo tener algo del síndrome del impostor, pues esto ayuda a conservar la humildad y las personas se concentran en mejorar sus hábitos. Sin los efectos de este síndrome, hay quienes viven convencidos de que son infalibles.