También conocidas como brazo de salero o en columpio, las alas de murciélago son una condición en la cual es notable la flacidez en la cara interna de los brazos. En cuestión, la zona de los tríceps braquial de los brazos se ve afectada por la pérdida de tono y elasticidad.

El aumento de peso, el paso del tiempo y la gravedad juegan un papel muy importante en este problema estético; pero el factor con mayor influencia es la vejez, dado que es el momento de la vida por la cual -de forma natural- se empieza a contraer la capacidad de producir colágeno, debilitando la firmeza.

La actividad física es fundamental para recuperar la firmeza en los tejidos. | Foto: Getty Images

¿Cómo recuperar la firmeza de la piel en los brazos? Los expertos de Panorama Web sostienen que el método ideal para ese objetivo es la actividad física. No se requiere realizar ejercicios de alta carga, sino que algunos leves generarán un gran resultado en las articulaciones.

Desde casa es posible realizar los ejercicios, inclusive se puede emplear una escoba para darle resistencia a los músculos de brazos y hombros. Los pasos son sencillos: primero hay que pararse con los pies separados a la altura de los hombros y sostener la escoba con ambas manos en posición horizontal.

Posteriormente, toca levantar la escoba sobre la cabeza manteniendo los brazos estirados, luego hay que bajarla lentamente hasta que quede detrás de la cabeza sin doblar los codos ni mover los hombros hacia adelante. Los expertos sugieren realizar tres series de 20 repeticiones para obtener grandes resultados en poco tiempo.

La alimentación debe ser articulada con la actividad física. | Foto: Getty Images

El ejercicio se puede combinar con otras actividades y así formar una rutina completa. Los expertos consideran que los tríceps también se pueden fortalecer con flexiones, estiramientos, fondos y levantamiento de pesas. Dependiendo del modo por el cual el organismo reaccione a la actividad, se puede ir aumentando la intensidad. Por ejemplo, se puede pasar de una escoba a una barra de pesas ligera.

Sea cual sea el ejercicio, es fundamental mantener una buena postura durante toda la actividad, lo cual implica en conservar la espalda recta y los hombros relajados. Tampoco está de más hacer la mención que no se puede olvidar la respiración adecuada, debido a que ellos facilitará la realización de los ejercicios.

En algunos casos, los procedimientos estéticos son la opción elegida por las personas.

Para que la actividad física sea fructífera, se requiere combinarla con una correcta alimentación, en especial enfocada en el control de la ingesta de calorías. Si se desea, la rutina se puede mezclar con ejercicios cardiovasculares, por el hecho que estos ayudan a quemar las calorías y eliminar la grasa corporal excedente.

Uno de los tratamientos menos recomendados pero con cierto grado de efectividad son los procedimientos estéticos. Algunas personas prefieren omitir el ejercicio y las dietas para someterse a radiofrecuencias o un HIFU. Ambos tratamientos pretenden estimular la formación efectiva del colágeno, debido a que los especialistas proporcionan inductores químicos directamente en los tejidos.

La liposucción, braquioplastia o la técnica de vaser lipo son técnicas que consiguen buenos resultados en los casos de brazos con acúmulo graso y piel moderadamente descolgada. Este tratamiento es recomendable para los casos externos, lo que es igual a las personas con una pérdida de flacidez prolongada.