El paso de los años trae consigo diferentes cambios notorios a nivel interno y externo en el cuerpo. Uno de los que más se ve afectado es la salud de los huesos, ya que empiezan a debilitarse y, en muchos casos, se corre el riesgo de volverse quebradizos, volviendo a las personas muy susceptibles a enfrentarse a fracturas, las cuales ocurren con mayor frecuencia en la cadera, la muñeca o la columna vertebral.

Cuando se pierde la calidad y disminución de la masa ósea, se pueden llegar a padecer de una enfermedad llamada osteoporosis, la cual ocurre cuando la generación de hueso nuevo es más lenta que la pérdida del viejo. Según el instituto Mayo Clinic, el hueso es tejido vivo que se descompone y reemplaza constantemente.

La osteoporosis se puede presentar por la falta de calcio. | Foto: Getty Images

La osteoporosis puede afectar tanto a hombres como a mujeres; sin embargo, las mujeres mayores posmenopáusicas son las que corren mayor riesgo. Los medicamentos, la dieta saludable y los ejercicios con pesas pueden ayudar a prevenir la pérdida ósea o a fortalecer los huesos débiles.

Normalmente, según los especialistas, las etapas iniciales de la disminución de la masa ósea no presentan síntomas. Pero una vez que la enfermedad debilita los huesos se pueden comenzar a presentar síntomas como dolor de espalda, provocado por una vértebra fracturada o aplastada, pérdida de estatura con el tiempo, una postura encorvada y los huesos que se rompen más fácil de lo esperado.

Por ello, con el fin de evitar esta enfermedad y fortalecer los huesos, los expertos señalan que se debe mantener una alimentación saludable rica en calcio, vitamina C, entre otras cosas. Algunos alimentos como las algas ayudan a fortalecer los huesos y a prevenir afecciones en ellos.

Las algas presentan una gran riqueza de colores y formas, y crecen por todo el planeta. Incluso, desde hace muchos años se han utilizado para varias preparaciones de recetas gourmet. En la cocina, una sencilla manera de clasificarlas es según su color, rojo, verde o marrón, dependiendo a que profundidad crezcan y se encuentren sumergidas.

Este ingrediente, muy consumido por los vegetarianos y veganos, es rico en proteínas y se considera una excelente fuente de aminoácidos esenciales, que son los bloques de construcción de las proteínas. | Foto: Getty Images

Aportan poca grasa, muchos minerales, fibra, antioxidantes y proteínas de alta calidad. Por eso, su consumo ha venido aumentando con el tiempo, debido a la última moda de los llamados “superalimentos”. La gente quiere alimentos que les ayuden a sentirse y verse mejor, rejuvenecer, perder peso y tener más energía, según Shallwellness Clinic.

Los superalimentos como las algas son los que proporcionan nutrientes esenciales mediante el consumo de pequeñas cantidades añadidas a la dieta sana habitual. Más no siempre significa mejor, hay que tener en cuenta que se debe ser conscientes de que consumir mucha cantidad alejará al cuerpo de objetivos saludables.

El laver, es un alga comestible, que además de ser una gran fuente de potasio y vitamina C, contiene una gran cantidad de yodo que sirve para el control de la tiroides. | Foto: Getty Images

Ahora bien, una vitamina de alga marina puede funcionar como antioxidante, exfoliante, hidratante y abrillantador, entre otras, y sirve para hidratar y rejuvenecer todo tipo de pieles, desde aquellas con acné hasta las que sufren de sensibilidad en la piel, ya que las algas contienen propiedades curativas, altos en vitamínicos, que curan y regeneran las células de la dermis.

Por su parte, de acuerdo con CuerpoMente, el mineral estrella de las algas es el yodo, un oligoelemento imprescindible para el metabolismo energético de las células. “Añadiendo solo pequeñas dosis de algas a la dieta habitual se tendrán cubiertas las necesidades diarias de yodo, lo que es importante para favorecer una síntesis adecuada de hormonas en la glándula tiroidea”, precisó.

El hierro presente en este alimento hace que no se asimile igual que el de origen animal, sin embargo, la presencia de vitamina C desempeña un importante papel en su absorción. También se puede encontrar en las algas el potasio, así como pequeñas dosis de selenio y cinc.

“La familia de la vitamina B es también abundante en algas como la hiziki o la espirulina, mientras que las vitaminas E y C, potentes antioxidantes además de grandes aliadas para un buen tono y salud de la piel, están presentes en la lechuga de mar o el alga wakame”, señaló CuerpoMente.