Con el incremento de las lluvias también lo hacen las enfermedades respiratorias como la gripe, la pulmonía, la neumonía, bronquitis aguda, entre otras, y de igual manera favorece el desarrollo de la afamada Epoc.

Se trata de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (Epoc), que consiste en una afección respiratoria común, que dificulta la expulsión de aire de los pulmones. Es por ello que el próximo 19 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Epoc que, aunque es frecuente, muy pocas veces logra ser detectada a tiempo o en ocasiones suele ser confundida con otras, debido a la similitud en los síntomas.

Según la OMS, aproximadamente tres millones de personas en el mundo mueren como consecuencia de la Epoc, siendo la tercera causa de muerte en el mundo y la cuarta en Colombia. Sus síntomas suelen ser confundidos con los de otras enfermedades pulmonares e incluso, las personas acuden al médico en estados avanzados cuando su control se torna complicado.

“La Epoc impide la salida del aire y se manifiesta de dos formas. Una de ellas es el enfisema pulmonar, en el cual hay destrucción de las paredes de los alveolos en el pulmón; y la segunda es bronquitis crónica, que se caracteriza por tos y expectoración frecuente”, afirma el doctor Abraham Alí, médico especialista en medicina interna, neumología, medicina crítica y cuidado intensivo.

“Esta enfermedad está relacionada con el daño que sufren los pulmones, usualmente por el consumo de cigarrillo o por cocinar con leña, ya que este humo genera un deterioro en la función pulmonar”, agrega el experto.

En el humo del tabaco hay más 250 sustancias nocivas para el organismo y por lo menos 70 de ellas se han identificado como cancerígenas. Foto: inimage

Un diagnóstico oportuno puede mejorar considerablemente el desenlace de la patología en quien la padece. Al presentar signos y síntomas, se debe consultar inmediatamente a un médico. Por ser una enfermedad crónica, es importante su diagnóstico, intervención y tratamiento temprano para frenar el empeoramiento de los síntomas y así reducir el riesgo de que se produzcan exacerbaciones.

Síntomas de la Epoc

Es posible que inicialmente no se presenten síntomas o que sean leves. Al transcurrir los años y a medida que la enfermedad empeora, sus síntomas empiezan a ser más frecuentes y severos:

  • Disnea o sensación de falta de aire.
  • Tos persistente.
  • Producción de flema o esputo.
  • Falta de energía.
  • Pérdida involuntaria de peso (en etapas posteriores).
  • Hinchazón en tobillos, pies o piernas.

Causas de la Epoc

Aunque el hecho de ser fumador es uno de los motivos más comunes por los que una persona podría sufrir Epoc, no es la única causa, pues también lo son la exposición a elementos irritantes como: el humo de tabaco, humo de leña, contaminación del aire y/o gases nocivos, que son los que afectan constantemente a los pulmones, abriéndole la puerta a la Epoc.

Otros factores de riesgo podrían ser:

  • Edad: La mayoría de las personas con Epoc tiene al menos 40 años cuando comienzan sus síntomas.
  • Genética: En raras ocasiones, una condición genética llamada deficiencia de alfa-1 antitripsina puede tener un rol en causar la enfermedad.
  • Asma: Las personas con asma tienen más riesgo de desarrollarla.

¿Cómo se diagnostica la Epoc?

La espirometría es el único análisis que puede detectar la enfermedad. Se trata de un examen común de consultorio, utilizado para evaluar cómo funcionan los pulmones, midiendo cuánto y la rapidez de aire que se inhala y se exhala.

Tratamiento

A pesar de que la Epoc es una enfermedad que empeora con el paso del tiempo, puede tratarse. Con un manejo adecuado, un número significativo de personas con esta enfermedad pueden reducir el riesgo de enfermedades asociadas, mantener su calidad de vida y lograr un buen control de los síntomas.

Uno de los tratamientos para prevenir el empeoramiento de la EPOC consiste en dejar de fumar; si bien podría ser evidente, podría ser un completo reto para quienes fuman habitualmente. En esta situación, el médico podría recomendar alternativas para reemplazar la nicotina o de plano prevenir las recaídas.

  • Broncodilatadores: son medicamentos cuya presentación se da usualmente en inhaladores. Se encargan de relajar los músculos que rodean las vías respiratorias. Estos pueden ser de ayuda para aliviar la tos y la falta de aire, así como facilitar la respiración.
  • También pueden ser de utilidad para Epoc moderadas o graves las terapias pulmonares, como la oxigenoterapia o los programas de rehabilitación pulmonar, que pueden combinar educación, ejercicios de entrenamiento, consejos nutricionales y asesoramiento.