La betónica había sido considerada antiguamente una panacea, y se decía que podía curar hasta 43 enfermedades, entre ellas casi todas las que afligen a las mujeres.

En concreto, contiene betaína, lactonas como la estaquina, ácidos fenólicos y taninos en abundancia. Además, se considera antiespasmódica, sedante y ligeramente analgésica, hipotensora y astringente, además de cicatrizante por vía tópica, según el portal especializado en salud Cuerpo y Mente.

El sitio especializado en plantas, Casapia, señala que, además, tiene una marcada acción como antipirético y es ligeramente hipnótica y sedante. Por todo esto, se puede administrar en casos de insomnio, espasmos gastrointestinales y, por supuesto, para bajar la fiebre en procesos infecciosos.

La betónica se recomienda para ayudar a controlar la tensión arterial. Foto: Gettyimages. | Foto: Gettyimages

Propiedades medicinales de la betónica

  • Es una planta eficaz para la digestión. Una aliada ideal en episodios recurrentes de espasmos gastrointestinales influidos en parte por estados nerviosos o estrés. También es útil para aliviar la gastroenteritis.
  • Asimismo, está indicada para tratar dolores menstruales con espasmos, en amenorreas y dismenorreas.
  • Es igualmente efectiva para aliviar la tensión muscular y el dolor de espalda.
  • En los herbolarios se recomienda para ayudar a controlar la tensión arterial, sobre todo cuando la tendencia a presentar niveles altos puede estar vinculada a problemas nerviosos, estrés o ansiedad.
  • La betónica, combinada con otras plantas, puede aliviar algunos dolores de cabeza y la migraña, incluida la hemicraneal.

¿Cómo utilizar la betónica?

Tisana contra la migraña y cefalea:

  • Para preparar la tisana se combina betónica con matricaria, ginkgo, pasiflora y anís estrellado, a partes iguales.
  • Se hierve una cucharada de la mezcla por vaso de agua 2 minutos, se deja reposar 5 y se filtra.
  • Se recomienda beber 2 o 3 vasos al día, mejor en ayunas.
  • Esta tisana puede ser útil en cefaleas provocadas por un sobreesfuerzo o ruido. Sustituyendo la verbena, se favorece el sueño.

Para espasmos gastrointestinales por estados nerviosos:

  • La betónica se combina con hierbaluisa, melisa y manzanilla, a partes iguales.
  • Se escalda el agua, se vierten las plantas y se dejan reposar apenas 10 minutos.
  • Se toma una tisana tras cada comida principal.

Polvo para estornudar:

Cataplasma:

  • Se prepara a partir de hojas frescas, bien lavadas y cocidas en poca agua; se extienden sobre una gasa y se aplican sobre las heridas, favoreciendo su cicatrización.

Infusión:

  • 4 g de hojas de betónica, previamente desecadas, se añaden a 1/4 l de agua hirviendo; se filtra y endulza a gusto de cada uno. Se pueden tomar 2-3 tazas al día.

Para controlar la tensión arterial alta por estrés:

  • Una fórmula interesante es la que combina betónica con espino albar, hojas de olivo y anís estrellado, más o menos en igual proporción.
  • Se hierve 2 minutos, una cucharada sopera de la mezcla por vaso de agua y se deja reposar otros 10.
  • Se toman un par de vasos al día, el último, una hora antes de acostarse.

Para lavar heridas y favorecer su cicatrización:

  • La infusión de betónica, con cola de caballo y bolsa de pastor, resulta eficaz por su acción astringente y cicatrizante.

Recomendación: Con la raíz hay que tener precaución, ya que su ingesta puede producir vómitos. Si se aprovecha la raíz en específico no debe utilizarse en caso de úlcera gastroduodenal por su alto contenido en taninos. Se recomienda consultar al médico especialista antes de su uso, sea en infusión, cataplasma o polvo.