El proceso del envejecimiento es una etapa por la que tendrán que atravesar todas las personas; su llegada se hace visible principalmente en el rostro con la aparición de arrugas o líneas de expresión, sin embargo, durante este periodo de vida también se ven afectados varios órganos del cuerpo, principalmente el corazón y el cerebro. La enfermedad más diagnosticada en esta etapa y que afecta de manera directa al cerebro es el Alzheimer.
Según explica la biblioteca nacional de medicina y salud de los Estados Unidos, MedlinePlus, los primeros síntomas de los pacientes que han sido diagnosticados con esta patología se manifiestan cuando empiezan a olvidar acontecimientos que ocurrieron días e incluso horas atrás; por lo general, olvidan los nombres y el parentesco que tienen con las personas que los rodean y esto se debe a que las partes del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje se ven fuertemente afectadas.
Este padecimiento le genera al paciente diagnosticado serios problemas para continuar con su vida normal en curso; y es por esto, que conforme a como avanza la enfermedad, estas personas ya no pueden andar, ni permanecer solas y necesitan de un acompañante permanente, bien sea un familiar o un profesional de la salud como lo es un enfermero o enfermera.
El portal de la revista científica Sanum mencionó que en los últimos estudios que se han realizado se ha demostrado que la vitamina D juega un papel importante en la prevención de algunas enfermedades neurológicas. “La vitamina D participa en la regulación de la excitotoxicidad, estrés oxidativo, inducción de proteínas estructurales sinápticas, y neurotransmisores deficientes”.
La revista hizo el análisis basándose en la revisión bibliográfica de los artículos existentes y relacionados con el tema de los últimos cinco años, los profesionales analizaron los estudios escritos en español, francés e inglés.
Tras el análisis se dio a conocer que “los niveles bajos de vitamina D pueden dar lugar a enfermedades neurodegenerativas como esclerosis múltiple, demencia, Alzheimer o Parkinson. La vitamina D es un relevante factor protector en el inicio y el progreso de dichas afecciones neurológicas; sin embargo, aún no existe suficiente evidencia para ejecutar una recomendación en torno a su suplementación”.
Cómo obtener vitamina D
La vitamina D se puede obtener por medio de la ingesta de suplementos que contengan dicho componente, también se puede adquirir por medio de alimentación a través del conusmo de determinados alimentos o por medio de la exposición al sol; sin embargo, esta debe hacer con la debida protección para evitar envejecimiento prematuro o cáncer de piel.
El portal de salud, medicina y cuidado personal Tua Saúde menciona que los alimentos ricos en vitamina D son principalmente los de origen animal; sin embargo, existen otros alimentos que pueden ser fortificados con esta vitamina. El medio brinda una lista de alimentos que contienen este componente:
- Aceite de hígado de bacalao.
- Aceite de salmón.
- Salmón.
- Ostras crudas.
- Arenque fresco.
- Leche fortificada.
- Huevo cocido (la yema tiene un alto contenido de esta vitamina)
- Carnes (pollo, pavo, puerco) y vísceras en general. (Al ser una vitamina liposoluble esta presente en todos los tejidos animales).
- Carne de res.
- Hígado de gallina.
- Sardinas enlatadas en aceite vegetal.
- Hígado de res.
- Yogur.
- Queso cheddar.
- Pez espada.
- Trucha.
- Leche de soya fortificad.
- Champiñones.