El insomnio es un trastorno del sueño común y por lo general dura días o semanas, de acuerdo con MedlinePlus, web de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.

Asimismo, en el portal web se explica que las personas que están en riesgo de tener insomnio son aquellas que:

  • Tienen mucho estrés.
  • Están deprimida o tiene otros problemas emocionales, como el divorcio o la muerte de un cónyuge.
  • Tienen problemas de dinero.
  • Trabajan de noche o tienen cambios frecuentes en el horario de trabajo.
  • Viajan largas distancias con cambio de horas.
  • Tienen un estilo de vida sedentario.
  • Son afroamericanas: La investigación muestra que los afroamericanos tardan más en quedarse dormidos, no duermen bien y tienen más problemas respiratorios relacionados con el sueño que los blancos.

Hay que señalar que el sueño es esencial para gozar de una salud óptima y lo que recomiendan los expertos es dormir entre siete y ocho horas por la noche. Además, la falta de sueño puede afectar negativamente el humor y el temperamento, así como la habilidad para concentrarnos en las tareas cotidianas.

La doctora Stacy M. Peterson y Brooke L. Werneburg explicaron a Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, que la falta de sueño influye en lo que se come y cuánto se come, dado que las hormonas se regulan durante el sueño y al faltar horas de sueño, las hormonas del hambre se descontrolan y eso aumenta la sensación de hambre y disminuye la saciedad.

Por tal razón, el diario de Honduras La Prensa reveló que la leche con miel es ideal para combatir el insomnio, ya que el calcio de la leche relaja el sistema nervioso y el azúcar natural que contiene la miel ayuda a producir una pequeña secreción de insulina; gracias a esta hormona se da la creación de la melatonina, hormona encargada de regular el sueño.

Para obtener los resultados, 20 minutos antes de ir a la cama se debe tomar un vaso de leche caliente con una cucharada de miel.

Por su parte, Mayo Clinic enumeró algunos consejos para dormir mejor:

  • Respetar los horarios de sueño: ser consistente del horario de acostarse y de levantarse todos los días, incluso los fines de semana.
  • Hacer un control de los medicamentos que se toman: si la persona toma medicamentos con regularidad, consultar con el médico para saber si estos contribuyen al insomnio. Además, revisar las etiquetas de los productos de venta libre para saber si contienen cafeína u otros estimulantes, como pseudoefedrina.
  • Evitar o limitar las siestas: las siestas pueden hacer que sea más difícil conciliar el sueño por la noche. Si resulta imposible evitarlas, intentar que no duren más de 30 minutos y no tomar una siesta después de las 3:00 p. m.
  • Evitar o limitar la cafeína y el alcohol, y no consumir nicotina: todas estas sustancias pueden hacer que sea más difícil conciliar el sueño, y sus efectos pueden durar varias horas.
  • No tolerar el dolor: si una afección dolorosa perturba, se debe hablar con el médico sobre las opciones de analgésicos que tengan la eficacia suficiente para mantener el dolor bajo control mientras se duerme.

No obstante, si tras 10 o 30 minutos de tratar de conciliar el sueño no se consigue, lo que recomendó María García, psicóloga de Sanitas, al medio de salud CuídatePlus, fue: “Levantarse, caminar un rato y cambiar de ubicación hasta que nos relajemos de nuevo”.