Cuando se trata de alimentar a un perro no es habitual pensar en introducir frutas en su dieta, a pesar de que algunas de ellas pueden ser favorables porque les aportan fibra, carbohidratos y antioxidantes. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todas son aptas para que estas mascotas las consuman.

Al igual que sucede con el organismo de las personas, muchos de estos alimentos pueden resultar tóxicos para los canes, por lo que es importante prevenir y evitar posibles complicaciones de salud como daños renales, malestar estomacal, problemas de corazón, e incluso, ocasionarles obesidad.

En el listado de frutas que pueden brindar nutrientes a estos animales y que no generan riesgo para su salud están entre otras: las manzanas, plátano, melocotón, arándanos, peras, sandías y melón. Por eso es importante tener claro que no se les pueden dar grandes porciones debido a la cantidad de azúcar que contienen. También es importante quitar las semillas o pepitas de cualquier fruta se le ofrezca al animal, según información del portal Purina Latam.

En el caso específico de la manzana, se caracteriza por ser una fruta rica en vitamina C, calcio y ofrece propiedades antiinflamatorias. A estas mascotas les puede ayudar, por ejemplo, a prevenir problemas estomacales, menciona la citada fuente.

En cuanto al plátano, es un alimento al que se le reconoce por su alto contenido de fibra soluble. No obstante, las porciones que se le administren a la mascota deben ser pequeñas y detener su oferta si se evidencia que presenta afecciones como diarrea.

El melocotón, al igual que el banano también es rico en fibra soluble, por lo que ayudan con las funciones intestinales. Además, ofrece un alto contenido en hierro, que ayuda a prevenir la anemia.

Los arándanos, según los especialistas de Purina Latam, son buena fuente de antioxidantes, vitamina C y fibra, por lo que podrían ser favorables para ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares de los perros.

Los aportes de la pera se centran especialmente en la fibra, el potasio y su bajo aporte calórico, que la hacen ideal para que pueda ser consumida por animales que tienen elevados sus niveles de azúcar en la sangre.

La sandía los ayuda a hidratarse y mantenerse frescos, mientras que el melón aporta buenas cantidades de vitaminas A y E, además de propiedades antioxidantes y diuréticas que favorecen la expulsión de toxinas.

Según el portal Consumer, de España, la cantidad de fruta que el perro ingiera debe estar supervisada por un especialista. Esto es importante, ya que no todos los animales la toleran e incluso algunos, pueden padecer alergias.

De igual forma, es importante tener claro que la fruta no debe sustituir la dieta habitual y se le debe brindar solo como un complemento.

Para los expertos de Purina Latam, lo mejor que se puede hacer para procurar el bienestar del perro es brindarle una dieta que le proporcione los requerimientos nutricionales adecuados para cada etapa de su vida y la fruta debe emplearse a modo de premio en cantidades pequeñas y en balance con la dieta diaria.

Las que no se les deben dar

Es clave poner especial atención en las frutas que se deben evitar en los perros. Por ejemplo, el aguacate, es una fruta que contiene persina, sustancia que puede resultar tóxica para el animal. Adicionalmente, este alimento tiene una importante cantidad de grasa vegetal y de toxinas, precisa el portal Experto Animal, de España.

A los caninos tampoco se les deben suministrar cítricos, porque estos pueden contribuir a que padezcan de obesidad. Además, según la citada fuente, si se les brinda estos productos en exceso pueden desarrollar problemas gastrointestinales como vómitos, dolor de estómago y diarrea.

Las uvas pasas y las cerezas también son un peligro alimentario para los perros. Las primeras les generan daños renales y hepáticos, por lo que el consumo prolongado podría causarle insuficiencia renal; mientras que las segundas, pueden contener cianuro en las semillas, un veneno natural que no puede ser procesado por el organismo del perro.

Así las cosas, para incluir en la dieta de estas mascotas frutas o vegetales, lo mejor es siempre consultar con el veterinario con el fin de evitar posibles afectaciones en la salud del animal.