Es normal que con el paso de los años comiencen a aparecer pelos de color blanco en la cabeza, que se conocen comúnmente como canas y son uno de los primeros síntomas de la vejez, razón por la cual muchas personas intentan ocultarlas con tintes o remedios naturales, que las dan el color del resto del cabello.

Sin embargo, como se puede notar, además del color, también tienen otras características que las hace destacar entre el resto de la melena, como lo es su grosor, puesto que al tocarla es fácil sentir que son un poco más bruscas.

En ese sentido, aparte de la vejez, existen otros motivos por los cuales empiezan a aparecer, entre los cuales se encuentran la genética, la mala alimentación e incluso el exceso de estrés y la falta de actividad física, que, junto a los factores ambientales a los que se está expuesto diariamente, pueden apresurar el nacimiento de estas.

“El pelo canoso tiene una estructura más tosca, menos suave. Resulta más difícil de peinar, absorbe peor los tintes, es más sensible a la radiación solar y crece más descontroladamente. Vemos que no solo cambia de color, sino que llega a tener, de alguna manera, personalidad propia”, señala la Dra. Ana Molina, especialista en el tema.

Esto es debido a que las células que se encuentran en esta zona son mucho más “vagas” que las del resto de la piel, entendiendo que la falta de color en el pelo no es el único efecto. Además, cuando el cabello se vuelve cano no solo está perdiendo su color a causa de la perdida de melanocitos, sino que pierde calidad del tallo piloso, lo cual es igual de importante.

De esta forma, si el objetivo es evitar que la aparición de estos pelos desde muy temprana, lo mejor es llevar una dieta saludable que contribuya a la lucha en contra de ellas, retrasando los efectos anteriormente mencionados y cuidando mucho más a la salud cutánea, tratando de agregar más frutas y verduras a los platos diarios.

¿Qué consumir para evitarlas?

Por ello, para hacerle frente a esta situación de manera natural, los expertos recomiendan consumir algunas vitaminas que pueden retrasar la aparición de estos pelos blancos o grises.

1. Vitamina B-9: el ácido fólico o vitamina B-9 es fundamental para metabolizar los aminoácidos y sintetizar las proteínas del organismo. Un artículo publicado en el National Institutes for Health revela que la deficiencia de este nutriente puede provocar cambios de pigmentación no solo en el cabello, sino también en la piel y las uñas, asegura un artículo de la revista Glamour de México.

2. Vitamina D: un estudio del International Journal of Trichology evidenció que las personas con canas prematuras pueden presentar deficiencia de vitamina D, debido a que su ausencia altera la producción de melanina en los folículos pilosos. Algunos alimentos que la contienen son los hongos, pescados y mariscos, huevo, lácteos e hígado.

3. Vitamina B5: es conocida como ácido pantoténico. Se dice que este nutriente es bueno para formar anticuerpos, combatir la fatiga y favorecer el buen estado de la piel, las mucosas y el cabello, asegura el portal Mejor con Salud.

4. Vitamina B-12: tendría incidencia en la producción de melanina, lo que puede incidir en la aparición de las canas, ya que es la melanina la que le da el color al cabello. Se encuentra en productos como la sardina, el atún, la carne de res, el salmón, lácteos y cereales fortificados.