Las vitaminas B ayudan al proceso que hace el cuerpo para obtener energía de la comida que se consume y también ayudan a formar glóbulos rojos, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Asimismo, explicó que las vitaminas B son:

  • Vitamina B1 (tiamina): ayuda a convertir los alimentos que se consumen en energía. Además, la tiamina es importante para el crecimiento, desarrollo y funcionamiento de las células del organismo.
  • Vitamina B2 (riboflavina): funciona en conjunto con las otras vitaminas del complejo B. Es importante para el crecimiento corporal y la producción de glóbulos rojos.
  • Vitamina B3 (niacina): ayuda a algunas enzimas a funcionar correctamente y a que la piel, los nervios y el aparato digestivo se mantengan saludables.
  • Ácido patoténico (B5): es esencial para el metabolismo de los alimentos. También desempeña un papel en la producción de hormonas y colesterol.
  • Vitamina B6 (piridoxina): es necesaria para el correcto funcionamiento de los azúcares, las grasas y las proteínas del cuerpo.
  • Biotina (B7): es una parte importante de las enzimas del cuerpo que descomponen sustancias como grasas, carbohidratos y otras.
  • Folato (ácido fólico o B9): el organismo lo necesita para producir ADN y otros tipos de material genético. El folato también es necesario para la división celular en el organismo.

Así las cosas, el portal de Nutrición Integrativa de Méderi indicó que “mantener unos niveles adecuados del resto de vitaminas del grupo B resulta esencial para preservar un óptimo funcionamiento fisiológico y neurológico”.

Dicho lo anterior, se pueden obtener vitaminas B en las proteínas como pescado, pollo, carne de res, huevos y productos lácteos. Asimismo, los vegetales de hojas verdes, frijoles y judías también tienen vitaminas B al igual que algunos cereales y panes.

De igual forma, existen suplementos, pero el portal de nutrición indicó que lo mejor es que las ofrezcan “en su forma activa (metiladas y/o coenzimadas), ya que no precisan de su conversión en el hígado y son utilizadas directamente por el cuerpo, mejorando su absorción y biodisponibilidad”, pero la cantidad de cada vitamina que necesitan las personas depende de la edad, el sexo y otros factores, como el embarazo y el estado de salud.

De hecho, algunas personas deben tomar suplementos vitamínicos para alcanzar las dosis diarias, pero este consumo debe estar guiado por un médico y cuando el consumo es excesivo, dependiendo de la vitamina, puede causar “fatiga, náuseas, vómitos, irritabilidad, insomnio, dermatitis, urticaria, dolor óseo, a daños cardiovasculares y alteraciones de la coagulación”, según le explicó Guadalupe Blay, responsable de Endocrinología y Nutrición de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) al portal CuídatePlus.

Respecto al consumo, el portal Nutri Market reveló que “la mejor hora para tomar vitaminas es por la mañana, a la hora de desayunar, junto con los alimentos”.

No obstante, si se sufre una deficiencia de vitaminas B, se pueden sufrir enfermedades y algunos de los síntomas comunes son:

  • Sarpullido.
  • Labios agrietados o llagas en la boca.
  • Pérdida de peso.
  • Debilidad.
  • Fatiga.
  • Cambios en el estado de ánimo.

De todos modos, antes de consumir algún alimento o suplemento lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.