La infección por hongos en la cabeza es conocida como tiña del cuero cabelludo (tinea capitis). Se trata de una erupción cutánea que suele provocar picazón, descamación y áreas de calvicie. De acuerdo con el instituto de investigaciones Mayo Clinic, es una infección contagiosa. Es más común en niños de uno a dos años y en menores en edad escolar.

Los síntomas se evidencian en uno o más parches redondos de piel escamosa o inflamada donde el pelo se desprende del cuero cabelludo o cerca de este.

También se pueden presentar parches que se agrandan lentamente y tienen pequeños puntos negros donde el pelo se desprendió. De igual forma, el cabello se puede volver quebradizo o frágil y romperse o arrancar fácilmente. Otra de las señales es que se generan zonas sensibles o dolorosas en el cuero cabelludo.

Esta infección la causa un hongo común, el cual ataca la capa externa de la piel en el cuero cabelludo y el cabello. La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos explica que los hongos son microbios que pueden vivir en los tejidos muertos del cabello, las uñas y las capas externas de la piel. La tiña de la cabeza es causada por hongos tipo moho llamados dermatofitos.

Los hongos en la cabeza pueden ser muy contagiosos. | Foto: Getty Images

Los hongos prosperan en zonas cálidas y húmedas, y en el caso de la infección por tiña se puede presentar con mayor facilidad si la persona tiene lesiones menores de la piel o en el cuero cabelludo, si no se baña ni se lava el cabello con frecuencia y si se tiene la piel húmeda por mucho tiempo.

¿Cómo se transmite?

Dado que se trata de una infección contagiosa, puede transmitirse de humano a humano. “La tiña suele contagiarse por el contacto directo de piel con piel de una persona infectada”, precisan los especialistas.

También se puede infectar de animal a humano. De acuerdo con los expertos, una persona puede contraer tiña si toca un animal que tiene esta afección. Por ejemplo, puede contagiarse mientras se acaricia o cepilla a perros o gatos que padecen esta afección. Las vacas, cabras, cerdos y caballos también pueden presentarla.

Otra de las formas de contagio es de objeto a humano. Es posible que una persona la adquiera por el contacto con objetos o superficies que tocó recientemente una persona o un animal infectados. Esto incluye artículos como ropa, toallas, ropa de cama, peines y cepillos.

La tiña de la cabeza se puede propagar rápidamente. Con mayor frecuencia afecta a los niños y desaparece en la pubertad. Sin embargo, puede ocurrir a cualquier edad.

La tiña del cuero cabelludo puede generar que el pelo se caiga o vuelva quebradizo. | Foto: John Sommer/Getty Images

Prevención

La tiña del cuero cabelludo es difícil de prevenir, pero se pueden adoptar algunas medidas que pueden ayudar.

- Informarse y brindar información a otras personas. Mayo Clinic indica que es importante ser consciente del riesgo de contagiarse por el contacto con personas o mascotas infectadas. Los niños deben conocer acerca de esta infección, a qué deben prestarle atención y cómo evitarla.

- Usar champú regularmente. Asegurarse de lavar el cuero cabelludo de los niños de forma regular, en especial después de los cortes de pelo. Algunos productos para el acondicionamiento del cuero cabelludo, como el aceite de coco y las pomadas con selenio, podrían ayudar a prevenir esta infección.

- Mantener la piel limpia y seca. Es clave que los niños se bañen las manos y que lo hagan después de jugar con las mascotas. De igual forma, se deben limpiar las áreas compartidas, especialmente en escuelas, centros de cuidado infantil, gimnasios y vestidores.

- Evitar los animales infectados. Con frecuencia la infección se presenta como una mancha en la piel donde falta pelo. Una forma de prevenir es estar atentos a estas señales que puedan presentar las mascotas.

- No compartir artículos personales. Enseñarles a los hijos a no dejar que otros usen su ropa, toallas, cepillos de pelo, equipo deportivo u otros artículos personales.