Muchas personas, con frecuencia, se despiertan en medio de la noche empapados de sudor sin conocer su verdadera causa. Por lo general, los sudores nocturnos no son un signo de preocupación debido a que se pueden dar por el aumento de la temperatura del ambiente; sin embargo, cuando la sudoración nocturna se vuelve una constante, puede indicar la presencia de una enfermedad.

De acuerdo con Salvador Álvarez Martín, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, del HC Marbella Intenational Hospital, indica para Cuídate Plus que esta incómoda situación es bastante frecuente, pues “hasta un 34 % de adultos pueden tener sudores nocturnos”.

Con ello, se hace relevante identificar que la causa de la sudoración nocturna no sea una afección, porque de lo contrario es importante acudir al médico para una valoración médica que lleve a un tratamiento efectivo. Es por ello que el portar web Tua Saúde ha detallado las principales causas que pueden generar sudores nocturnos:

  • Ansiedad o estrés: Cuando una persona está constantemente preocupada y con miedo intenso en las situaciones de su día a día, en la noche puede despertar debido a una excesiva sudoración nocturna, que suele estar acompañada de latidos cardiacos acelerados y una sensación de malestar en el pecho. Para reducir este problema, es importante implementar alguna actividad física que le permita liberar todo el estrés acumulado durante el día.
  • Diabetes: Las personas que padecen de diabetes y llevan un tratamiento con insulina, puede presentar episodios de hipoglucemia en medio de la noche, en donde se suele notar la sudoración excesiva al despertarse. Cabe mencionar que la hipoglucemia puede provocar este malestar, ya que activa los mecanismos del cuerpo que liberan hormonas para compensar la falta de glucosa en sangre. Estos episodios se deben evitar al máximo porque pueden poner en riesgo la vida, por lo que es importante comprobar los niveles de glucosa antes de dormir.
Según los expertos, la sudoración nocturna se puede presentar en un 34% de adultos. | Foto: © Marina Jefferson
  • Apnea del sueño: Una persona con apnea del sueño sufre una disminución de oxígeno en la sangre durante la noche, por lo que el sistema nervioso se activa, provocando la sudoración nocturna, somnolencia durante el día, dificultad de concentración, dolor de cabeza e irritabilidad. Esta afección debe ser tratada por un neumólogo que le podrá indicar el tratamiento adecuado dependiendo el caso.
  • Hipertiroidismo: Esta enfermedad consiste en la desregulación de la glándula de la tiroides que produce cantidades excesivas de la hormona tiroxina. Esto puede producir el aumento de la producción de sudoración durante la noche.
  • Consumo de alimentos termogénicos: La pimienta, el jengibre, el alcohol o la cafeína estimulan el cerebro en la zona que regula la temperatura corporal, haciendo que el cuerpo sienta más calor y o produzca mayor sudoración en la noche. Lo ideal es evitar el consumo de dichos alimentos antes de dormir.
  • Uso de algunos medicamentos: Por ejemplo, los antipiréticos como el Paracetamol, algunos antihipertensivos y antipsicóticos, pueden generar sudoración nocturna.