La tiroides es una glándula endocrina que tiene forma de mariposa y está ubicada en el cuello. Se le reconoce por ser una de las encargadas de producir hormonas, las cuales controlan el ritmo de diferentes actividades del cuerpo.

Estas hormonas tienen influencia, por ejemplo, en la velocidad con que el organismo quema las calorías y qué tan rápido late el corazón, funciones que hacen parte del metabolismo y dimensionan su importancia en la condición de salud de las personas.

La tiroides también ayuda a que el cuerpo de los niños se desarrolle a medida que van creciendo, interviene en la formación de los músculos y controla el peso, precisa el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), de Estados Unidos.

Con frecuencia se expone a algunos problemas o padecimientos como el bocio, que es cuando se produce un agrandamiento; el hipertiroidismo, situación en la que esta glándula produce más hormona tiroidea de lo que el cuerpo requiere, e hipotiroidismo, que es el caso contrario y no produce suficiente cantidad de esta hormona, según indica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

En la tiroides también se pueden desarrollar otros padecimientos como cáncer, nódulos y titoiditis, que se presenta cuando se inflama.

La importancia del yodo

Una de las formas de cuidar la salud de esta glándula es consumiendo los niveles adecuados de yodo. Cuando esto no ocurre, las hormonas tiroideas no se sintetizan de forma correcta. Como consecuencia se pueden producir diferentes problemas de salud.

Para obtener este mineral es necesario consumir ciertos alimentos de manera regular, dentro de una dieta equilibrada y la práctica regular de ejercicio. El yodo se puede encontrar en alimentos como el pescado y el marisco, aunque también es posible hallarlo en alimentos como la sal yodada, los productos lácteos, los huevos y algunas variedades de algas, así como en las espinacas.

Un artículo del portal Mejor con Salud, escrito por Okairy Zuñiga, indica que cuando no hay suficiente yodo en el cuerpo, las hormonas tiroideas no funcionan bien, lo que deriva en el hipotiroidismo, afección que se refleja en síntomas como debilidad, sensibilidad al frío, estreñimiento, cabello y piel secos y aumento de peso. Algunas bebidas son importantes por su aporte para cuidar la salud de esta glándula.

Leche de vaca

Consumir este lácteo ayuda a obtener las cantidades necesarias de yodo para mantener la tiroides funcionando de forma adecuada. Una taza de esta leche contiene 55 microgramos del mineral. Según Mejor con Salud, las leches bajas en grasa mantienen esos niveles.

Batido de banano

El banano es una fruta que le aporta al organismo valiosas dosis de potasio, yodo y triptófano. Se puede consumir en batido unos tres días a la semana, pues también es ideal para subir los niveles de energía.

Jugo de arándanos

Esta bebida puede aportar una buena cantidad de yodo. Para prepararla solo se requiere de hielo, espinacas frescas, leche de coco y jugo de arándanos. Se licúan todos los ingredientes hasta tener una mezcla homogénea y estará listo para consumir.

Avena

La avena es una fuente relevante de yodo y lo mejor es que se puede ingerir de diferentes formas. Se puede tomar helada, espesa y caliente, pero también en un batido con yogur o leche. Otra opción es agregar banano, por ejemplo, para potenciar los beneficios para la tiroides.

Espinaca

Las espinacas contienen 12 microgramos de yodo por cada 100 gramos de peso. Se pueden consumir en crema, en batidos verdes u otras preparaciones calientes.

Jugo de mango

Este jugo es otra de las bebidas que pueden aportar el mencionado mineral con el fin de favorecer la salud de la tiroides.