La glucosa juega un papel determinante en el funcionamiento del organismo. La sangre la lleva a todas las células del cuerpo para ser usada como energía. Sin embargo, si este proceso no se da de la manera indicada, es posible que los niveles de azúcar, como también se le conoce, se eleven ocasionado complicaciones de salud.
Si no se presta atención, el azúcar elevado puede convertirse en diabetes, una enfermedad crónica que si no se trata de manera indicada es posible que con el paso del tiempo afecte órganos como los riñones, los ojos y los nervios, entre otros.
“Aunque una persona no tenga diabetes también puede tener problemas de salud si el azúcar en su sangre está muy bajo o muy alto. Mantener un plan de comidas, actividades y medicamentos puede ayudar a regularlo”, precisa la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) asegura que la diabetes es un padecimiento crónico y es una de las principales causas de padecimientos como ceguera, insuficiencia renal, ataques cardíacos, derrames cerebrales y amputación de miembros inferiores.
Los síntomas más comunes que indican que el azúcar puede estar elevado son los siguientes:
- Tener sed de manera frecuente
- Presentar visión borrosa
- Tener la piel seca
- Sentirse débil o cansado
- Sentir la necesidad de orinar con frecuencia, incluso en la noche.
La alimentación y el ejercicio físico de manera regular son la mejor fórmula para prevenir y hacerle frente a los niveles altos de azúcar en la sangre. De manera complementaria y en el marco de una dieta equilibrada pueden incluirse algunos remedios caseros, que si bien no son tratamientos, si ayudan con la regulación de esta sustancia en el cuerpo. Uno de ellos es la manzanilla.
Así ayuda la manzanilla
A esta planta se le ha asociado con una serie de beneficios para la salud, entre ellos que ayudaría a regular los niveles de glucosa en la sangre, precisa el portal Healthline.
Este sitio web refiere un estudio realizado con 64 personas que padecían diabetes, el cual encontró que quienes bebieron cinco onzas de té de manzanilla, preparado con gramos de esta hierba, tres veces al día después de las comidas durante ocho semanas, experimentaron reducciones significativas en los niveles de glucosa en la sangre e insulina, en comparación con un grupo control.
En este sentido, una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Daniela Echeverri Castro, indica que hay evidencia según la cual su aporte significativo de quercetina tiene la capacidad de prevenir los descontroles de azúcar después de comer. Este antioxidante ralentiza la absorción de glucosa en el intestino, dándole tiempo suficiente al cuerpo para metabolizarla de la forma adecuada.
En el análisis citado por Healthline, los científicos encontraron que los participantes que bebían té de manzanilla tenían aumentos significativos en los niveles de antioxidantes, incluyendo los de glutatión peroxidasa, un componente que ayuda a combatir el estrés oxidativo.
De otra parte, esta bebida podría brindar protección contra complicaciones de la enfermedad, como lesiones en los vasos sanguíneos, por ejemplo, precisa el portal de bienestar y salud Tua Saúde.
Para preparar una bebida con manzanilla solo se requiere de una cucharada de manzanilla, que se agrega a una taza de agua hirviendo y se deja reposar de cinco a 10 minutos. Luego, se cuela y se bebe de dos a tres veces al día.
Otra forma de obtener sus beneficios es consumiéndola con canela, una especia que también le otorga diversos beneficios a la salud. Según se afirma, su ingesta regular y moderada favorece la absorción de la glucosa, mejorando el metabolismo celular.
Se dice que sus activos estimulan unas enzimas esenciales que se encargan de mejorar la respuesta de las células ante la insulina, la hormona encargada de regular el azúcar en la sangre. Además, uno de sus bioactivos apoyaría el proceso mediante el cual el organismo transforma el azúcar en energía, cuando pasa a las células.
Para preparar este remedio se combinan unas flores de dicha hierba con una pequeña cantidad de canela. El resultado es una infusión con muy pocas calorías que puede ingerirse varias veces al día.
Se requiere de una taza de agua (250 ml), una cucharadita de canela y dos cucharaditas de flores de manzanilla. Se introduce la canela en una olla con una taza de agua y se deja hervir. Cuando llegue a ebullición, se retira del fuego y se añade la manzanilla, se deja reposar, se cuela y estará lista la bebida para consumir.