Popularizado por las festividades navideñas, esta fuerte mezcla de aguardiente, agua de canela,  panela y jugo de limón, nació en la región de los Andes. Tradicional en Colombia, le han sido atribuidas cualidades curativas y por generaciones ha sido recomendada por las abuelas para aliviar la gripa. Como toda una artesanía coctelera, es tradicional ‘michelar’ el recipiente con limón y azúcar. Para quienes no consumen licor, el canelazo es una excelente opción, pues también puede ser  preparado sin el destilado de caña.