El mundo: La hora del despegue
Las perspectivas para la economía mundial en 2004 son excelentes, aunque la devaluación del dólar y las demás monedas genera riesgos. Será un año para aprovechar las oportunidades.
Han pasado pocos días desde cuando empezó el año 2004 y ya se ve que tendremos una nueva dinámica en el ámbito de la economía y los negocios. Veremos más oportunidades que en los años recientes, pero también enfrentaremos una volatilidad diferente, que tendremos que aprender manejar rápidamente. Cada vez estamos más metidos en el mundo y el comportamiento de la economía internacional se afianza como variable crítica en el manejo de los portafolios de inversión y en la planeación de los negocios en Colombia. El año comenzó con una fuerte tendencia hacia la devaluación del dólar en el mercado global, que ha afectado las perspectivas del peso y está obligando a introducir cambios en el manejo macro en Colombia (como la composición de monedas de la deuda pública), lo que a su vez podría afectar las tasas de interés. Los inversionistas tendrán que mantenerse con los ojos bien abiertos a estas tendencias señaladas por las grandes fuerzas de la economía global. La agitada discusión sobre el dólar que domina los titulares en estos días, no debe hacernos perder de vista que se trata de un año de optimismo, no solo en Colombia, sino también en la economía mundial. Para sorpresa de los analistas, la economía global dio un giro positivo y rápido en el segundo semestre de 2003, que la llevó a un crecimiento en el año de 4,5%, el más alto desde 1999. Más allá de la cifra, lo importante es que por fin se puede hablar de una recuperación sostenible y duradera, ya no basada en estímulos temporales (como la reducción de impuestos en Estados Unidos o de las tasas de interés en varios países), sino en un sector corporativo sano y fuerte. Para los colombianos, este nuevo escenario implica que tenemos que hacer un cambio de casete en nuestros cerebros y ajustarnos a la nueva situación. Las tendencias positivas nos han beneficiado y muchas de las empresas colombianas tuvieron excelentes resultados en 2003. Las perspectivas para 2004 también son alentadoras. Viene un tiempo de optimismo con volatilidad. Deberíamos aprovechar este año para buscar activamente las oportunidades y fortalecer las áreas débiles. Por otra parte, tendremos que ajustarnos rápidamente al manejo de los nuevos riesgos, empezando por las tendencias cambiarias de las grandes monedas del mundo. Ahora mismo, estamos enfrentando una revaluación del peso. En una etapa posterior, que podría ocurrir hacia el final de este año o en 2005, nos convendría estar listos para un aumento de las tasas de interés en Estados Unidos, que podría volver a reducir el flujo de capitales hacia Colombia y dejaría expuesta la debilidad básica de nuestra balanza cambiaria. Estados Unidos El segundo semestre de 2003 dejó claro que Estados Unidos sigue siendo el gran motor de la economía del mundo. Con un crecimiento del PIB de 7,9% en el tercer trimestre, logró darle la vuelta a la economía mundial, al punto de que hoy muchos países están creciendo a tasas bastante aceptables. Se espera que esta recuperación continúe en 2004 y que el crecimiento económico en ese país supere 4,5%. La incógnita respecto a la sostenibilidad de la recuperación económica de Estados Unidos quedó superada con los más recientes resultados de los principales indicadores económicos. Para 2004, se espera un gran auge de la producción industrial con un crecimiento cercano a 6%, jalonado no solo por la demanda interna, que se mantiene firme, sino por una demanda mundial que está despertando y que está aprovechando el bajo precio del dólar. A su vez, los buenos resultados de las empresas se han traducido en mayores precios de las acciones y tanto el índice Dow Jones como el Nasdaq y el S&P 500 han tenido un fuerte crecimiento en los últimos meses, por encima de 20% en los tres casos. El comportamiento de estos índices lleva a un aumento inmediato del consumo de los hogares, por el efecto riqueza. Al sentirse más ricos, aunque sea en el papel, los hogares gastan más. Además, el consumo también se verá impulsado por el crecimiento del empleo que, aunque hasta ahora ha sido lento, se espera aumentará a medida que la economía siga creciendo. Ambos efectos sobre el consumo, el de la riqueza y el del mayor empleo, se ven reflejados en los índices de confianza del Conference Board y el de la Universidad de Michigan. Los dos índices tuvieron una ganancia significativa en 2003. El segundo pasó de 82,4 a 92,6 en el año. De otra parte, la construcción y las ventas de vivienda, que tuvieron su gran momento en los dos años anteriores, están dejando de crecer. Hay una gran acumulación de inventarios y los precios pronto podrían empezar a caer. Ahora bien, dada la fuerza que está tomando la recuperación de la economía en Estados Unidos, la gran pregunta es cuánto tiempo tardará Alan Greenspan, presidente de la Reserva Federal, en subir la tasa de interés de corto plazo. Se espera que demore algunos meses, pues a pesar del mayor crecimiento, aún no hay señales de que la inflación esté subiendo. Sin embargo, tampoco tiene mucho sentido mantener tasas de interés tan bajas cuando probablemente ya no son necesarias para estimular la economía y en cambio llevan a la salida de capitales del país. Lo más probable es que el primer trimestre transcurra sin ningún alza, pero que las tasas empiecen a aumentar unos 25 puntos básicos a partir del segundo trimestre, para terminar el año con un aumento entre 50 y 100 puntos básicos frente al nivel actual. Zona euro El comportamiento de Europa en los últimos años ha sido desconcertante pues no ha sido capaz de salir adelante y le ha aportado poco al crecimiento mundial. Su crecimiento económico ha sido bastante pobre, 0,9% y 0,5% en 2002 y 2003, respectivamente, muy inferior al del resto del mundo. Tampoco ha podido reducir la inflación por debajo de 2%, a pesar de la apreciación de la moneda y del estancamiento económico. Esto ha impedido una mayor reducción de las tasas de interés para estimular el consumo de los hogares y la inversión empresarial, que están bastante deprimidos. Se espera que en 2004 esta zona crezca 1,9% que, aunque es mayor al crecimiento del año anterior, aún sigue estando rezagado frente al de las demás regiones. Las razones de esta mayor expansión son el mantenimiento de una política monetaria expansiva, el fin del ciclo de ajuste de las empresas, el aumento de la demanda mundial y la recuperación del consumo. Por otra parte, la zona tendrá que combatir varios obstáculos como la sobrevaluación del euro y el exceso de prudencia en la inversión empresarial, a la vez que deberá sacar adelante las reformas estructurales y hacer los ajustes fiscales. La apreciación de la moneda es la mayor incógnita para los países de esta zona. Aunque se espera que el euro termine el año alrededor de US$1,30, es posible que continúe apreciándose, como lo ha hecho en las últimas semanas. Si este es el caso, las empresas tendrán que reducir aún más sus márgenes con el fin de mantener los precios y no perder sus mercados de exportación. Si no logran defender estos mercados, el crecimiento sería menor. Asia Asia es otra región en crecimiento, con el impulso del extraordinario aumento de las exportaciones en los dos últimos años. Esto ha sido posible, gracias a que los países de esta región mantienen sus monedas atadas al dólar y se han beneficiado de la mayor competitividad que les ha traído el debilitamiento del dólar. En China, el auge que se vivió en 2003, producto del aumento de las exportaciones y el consumo interno (y que terminó con un crecimiento de la economía cercano a 8,5%) se extenderá a 2004, año en el que se espera un crecimiento económico también cercano a 8%. De igual forma, los flujos de capital y de inversión extranjera directa hacia el país se mantendrán. La recuperación de Japón se mantuvo hacia finales de 2003 y se espera que continúe en 2004. Lo interesante de las más recientes cifras reportadas es que muestran una mejora generalizada en todos los sectores. La recuperación económica hace pensar que en Japón finalmente se va a iniciar un proceso de ajuste fiscal que permita reducir el altísimo déficit y controlar la deuda. Otra buena noticia es el saneamiento del sector bancario. Latinoamérica En 2003, la economía de América Latina y el Caribe fue una de las más beneficiadas por la recuperación mundial, con un crecimiento de 1,5%, frente a 0,4% del año anterior. Para 2004 se prevé un crecimiento aún mayor, de 3,5%, el cual estará sustentado en el crecimiento de la economía mundial y, específicamente, en la mayor demanda mundial de productos latinoamericanos. Por primera vez desde 1997, no se proyecta un crecimiento negativo para ningún país de la región. En 2003, Argentina tuvo una fuerte recuperación, con un crecimiento de 7,3%, después de una caída de 10,8% en 2002, en tanto que Chile, Costa Rica, Colombia y Perú registraron tasas de crecimiento superiores a 3%. Brasil, por su parte, creció apenas 0,1% y México 1,2%. Venezuela se contrajo 9,5%, tras una caída similar en 2002. En las demás economías, el dinamismo fue escaso y se reflejó en cifras cercanas a 2%. Para este año, se estima un crecimiento en Argentina de 4,5%. Brasil tendrá una mayor expansión (calculada en 3,3%), sustentada en el fortalecimiento de la demanda interna, en tasas de interés internas en continuo descenso y en la recuperación de la actividad industrial. Por su parte, México crecerá 2,8%. En términos generales, 2004 se proyecta como un año muy similar a 2003, con flujos de capital positivos hacia la región y un costo de financiamiento externo en los niveles anteriores a la crisis asiática. Otro factor de gran trascendencia en la región durante 2003 fue la enorme participación de las remesas provenientes del exterior en los ingresos de divisas. Se espera que esta tendencia se mantenga en 2004.
📷 📷 Colombia: viene un buen año En 2004 se afianzará la recuperación de la economía que se inició el año anterior y el país volverá a crecer por encima de 3%. Solo falta poner orden a las finanzas del Estado. 📷 📷 Así se ve el país