Cómo
Evangelio de hoy 5 de julio: “Él se levantó y lo siguió”
El Evangelio invita a reflexionar sobre el mensaje de Dios como guía en la vida de las personas

Las Sagradas Escrituras están para orientar a los feligreses sobre la vida que deben llevar para acercarse a Dios y dar fe de su testimonio de forma activa.

Lecturas del viernes 5 de julio de 2024
Lectura de la profecía de Amós. Am 8, 4-6. 9-12
“Escuchen esto, los que buscan al pobre solo para arruinarlo y andan diciendo: ’¿Cuándo pasará el descanso del primer día del mes para vender nuestro trigo, y el descanso del sábado para reabrir nuestros graneros?’. ‘Disminuyen las medidas ‚aumentan los precios, alteran las balanzas‚ obligan a los pobres a venderse; por un par de sandalias los compran y hasta venden el salvado como trigo’”.
Lo más leído
“‘Pues bien, en aquel día, dice el Señor, yo haré que se oscurezca el sol en pleno día y, a plena luz, cubriré la tierra de tiniebla’”.
“Convertiré en duelo las fiestas de ustedes y en gemidos, sus canciones. Haré que todos se vistan de sayal y se rapen por completo la cabeza. Ese día será como de luto por el hijo único y su final será de llanto y amargura. Días vendrán, dice el Señor, en que les haré sentir hambre, pero no hambre de pan ni sed de agua, sino de oír la palabra del Señor. Entonces andarán errantes de norte a sur y de oriente a poniente buscando la palabra del Señor, pero no la encontrarán”.
Salmo de hoy
Sal. 118. No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
“Dichoso el que, guardando sus preceptos, lo busca de todo corazón”.
“Te busco de todo corazón, no consientas que me desvíe de tus mandamientos”.
“Mi alma se consume, deseando continuamente tus mandamientos”.
“Escogí el camino verdadero, deseé tus mandamientos”.
“Mira cómo ansío tus mandatos: dame vida con tu justicia”.
“Abro la boca y respiro, ansiando tus mandamientos”.

Evangelio del jueves 4 de julio de 2024
Lectura del santo evangelio según san Mateo. Mt 9, 9-13
“En aquel tiempo, Jesús vio a un hombre llamado Mateo, sentado a su mesa de recaudador de impuestos, y le dijo: ‘Sígueme’. Él se levantó y lo siguió.

“Después, cuando estaba a la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores se sentaron también a comer con Jesús y sus discípulos. Viendo esto, los fariseos preguntaron a los discípulos: ‘¿Por qué su Maestro come con publicanos y pecadores? Jesús los oyó y les dijo: ‘No son los sanos los que necesitan de médico, sino los enfermos. Vayan, pues, y aprendan lo que significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios. Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores’”.