Alrededor de 150 niños y jóvenes de la región asisten a clases gratuitas de música, radio, danza y fotografía. | Foto: Cortesía Coquecol

PROGRESO

La Fundación Coquecol trabaja por el desarrollo económico y social de Boyacá

Creada por la compañía minera del mismo nombre, esta iniciativa les brinda educación, formación empresarial y medioambiental, a las comunidades rurales de Socha, Paz de Río y Samacá.

6 de agosto de 2018

Hace diez años, Otto Giraldo, gerente general de la compañía minera Coquecol, comenzó un trabajo por el desarrollo económico y social de las áreas de influencia de la empresa. Puso en marcha la Fundación Coquecol, con la que ayudan a miles de familias de las comunidades cercanas a sus centros de operación.

Hoy, junto con Sandra Torres, coordinadora de responsabilidad social de la fundación en la zona norte de Boyacá, trabajan en diversas actividades para mejorar las oportunidades de los boyacenses que viven en las zonas rurales de los municipios de Socha, Paz de Río y Samacá (Boyacá). “Es muy importante que las comunidades reciban apoyo, solo así, cuando una sociedad eleva sus competencias, puede ganar autonomía y capacidad de gestión en su desarrollo”, asegura Cristina Munévar, quien lidera los procesos de la fundación.

Los programas que ejecutan se centran en cuatro ejes: la educación, el desarrollo empresarial, la comunicación y el cuidado del medioambiente. Estas son las acciones que se llevan a cabo en cada uno de ellos.

mejor educación

Más de 1.000 estudiantes boyacenses, de siete entidades educativas, se benefician de los mantenimientos y adecuaciones de restaurantes escolares, aulas de clase y espacios de recreación. A este mejoramiento de infraestructura se suma la dotación de kits escolares en los territorios donde hace presencia Coquecol.

Adicionalmente, a través de un convenio con la Universidad de Boyacá, los jóvenes que se gradúan de estas escuelas y han participado en las actividades de la fundación tienen la posibilidad de estudiar una carrera de pregrado. El proceso de selección depende de las notas y de la actitud de los adolescentes que se presentan, según cuenta Munévar. “Es fundamental fomentar el liderazgo. Los jóvenes tienen que entender que deben hacer su aporte para ser ejemplo con la comunidad”, concluye.

Nuevos emprendedores

La formación técnica y el capital semilla que la fundación otorga son muy útiles para las madres cabeza de hogar y las esposas de los trabajadores de la compañía. A partir de estos conocimientos pueden comenzar sus propios emprendimientos. El resultado de estas capacitaciones deja hoy 38 unidades agropecuarias que se dedican al cultivo de hortalizas, fresa, mora, tomate de árbol, aguacate hass y miel.

La creación de 25 unidades productivas con pollos de levante y 1.770 gallinas ponedoras de huevos semicriollos, también ha contribuido al desarrollo agrícola del departamento. Su producción diaria es de 59 bandejas por día y representa una utilidad mensual de 672.000 pesos para cada una de las familias. “De esta manera logramos el desarrollo de competencias empresariales, laborales y sociales que mejoran las condiciones económicas y la calidad de vida de los nuevos emprendedores”, asegura Munévar.

3,2,1 Al aire!

Las tardes en los Patios de Andalucía ya no son las mismas. Ahora tienen arte y alegría con los talleres de radio, música, danza y fotografía que se llevan a cabo en la Institución Educativa Técnica Industrial Minera de Paz de Río. Aproximadamente 150 niños y jóvenes de la región asisten a estas clases gratuitas, que se han convertido en la mejor alternativa para invertir su tiempo libre.

La iniciativa, que nació en 2017 y lleva el nombre de Reciclando Recuerdos, se hizo realidad gracias a la dotación de equipos y material por parte de Coquecol para la creación de la emisora escolar Voces al Río. Los niños participan con la realización de productos radiales y entrevistas a sus profesores, otros alumnos y la comunidad.

Reverdecer

Se sembraron árboles en las riberas de los ríos después de una jornada de arborización que se llevó a cabo en el departamento, organizada por la Fundación Coquecol. Hoy, 5.000 nuevos arbustos hacen parte de los paisajes de los municipios de Socha y Paz de Río.

La compañía comenzó este año un trabajo de concientización medioambiental con las comunidades. Como explica Cristina Munévar: “Enseñamos a los habitantes a tener una mejor gestión de los residuos y hacer un uso eficiente del agua para que puedan progresar en todos los puntos de su desarrollo como sociedad”.