Este comerciante bogotano decidió emprender con un negocio de detergentes industriales en Paipa. | Foto: Archivo Particular

OCIO / BIENESTAR

¿Está harto de la gran ciudad? Fácil, múdese a Paipa

Así lo hizo Roberto González, quien dejó Bogotá a sus 63 años y comenzó otra etapa en este municipio boyacense. Aquí trabaja en su nuevo negocio y vive más tranquilo junto a su familia.

6 de agosto de 2018

Yo he tenido muchos negocios, no todos funcionaron. Busqué opciones y decidí vender detergentes industriales en Paipa”. Así explica Roberto González por qué dejó Bogotá.

Él y su esposa Amparo sienten que acertaron. El trabajo en equipo les ha permitido crecer sin demasiada presión y ahorrar. Además, disfrutan de un paisaje que no existe en las ciudades.

“Aquí se vive como 20 años atrás. No por la tecnología, pues acá se consigue de todo, lo digo porque la gente es honesta y respetuosa”, dice Roberto y pone un ejemplo: uno de sus hijos fue al lago Sochacota y se le cayó el celular en algún punto del camino; cuando se dio cuenta de la pérdida, marcó al número y le contestó la dueña de una panadería, dispuesta a devolver el teléfono.

Por otra parte, Nicolás, el hijo menor de Roberto y Amparo, obtuvo uno de los mejores puntajes de Boyacá en las pruebas Saber y hoy estudia Diseño Industrial con una beca en Bogotá. “Eso lo agradezco, aquí los muchachos tienen una jornada exigente y no enfrentan las distracciones de la ciudad”, afirma el padre.

Casi todas las mañanas sale a trotar a la pista atlética, después va a buscar compradores para sus detergentes, y así tenga que viajar a otros pueblos, pocas veces un desplazamiento le toma más de una hora. “Uno hasta paga los peajes con gusto porque las carreteras son buenas”, afirma.

Roberto sabe que nada es perfecto, y después de haber vivido siempre en ciudades como Bogotá y San Diego (California), siente que en Boyacá falta sentido de pertenencia y equidad. Pero también sabe que esta ha sido una región pacífica y siente que la nueva generación está cambiando los paradigmas para que Paipa mejore.

Cree que “todos vivimos del turismo, por eso hay que mejorar el trato y abrirse al cambio para ganar la reputación que ganó, por ejemplo, una zona como el Eje Cafetero”.

“Los nuevos emprendedores deberían venir y comenzar sus negocios acá, hay mucho potencial”, afirma Roberto. Las opciones no se limitan al turismo o la gastronomía, la familia González cree que también se podría hacer más productivo al campo.

Por eso Paipa es tan recomendable, no solo para los pensionados que alternan Boyacá con la capital, sino para quienes quieran mejorar su calidad de vida. “Adoro a Bogotá, pero detesto vivir a toda velocidad. En eso Paipa todavía es un paraíso, acá todo transcurre a otro ritmo y se aprende que de nada sirve correr”, concluye Roberto.