Se deben plantear nuevos escenarios científicos y tecnológicos que permitan el desarrollo de sistemas agroalimentarios sostenibles y justos. | Foto: Cortesía Agrosavia

Agro

Una nueva agricultura más amigable con el ambiente

De la mano de la ciencia y la tecnología, Colombia tiene la oportunidad de convertirse en una despensa sostenible de alimentos a nivel mundial.

1 de septiembre de 2020

Una de las invenciones más disruptivas en la historia de la humanidad fue la agricultura. El aumento continuo de su productividad mediante el uso de innovaciones tecnológicas le ha permitido pasar de ser el sustento de 1.650 millones de habitantes en el año 1900, a sostener a 7.800 millones a inicios de 2020. Sin embargo, el incremento en la capacidad de producción agrícola, asociado a los altos niveles de consumo de la sociedad, ha puesto en riesgo al planeta. La agricultura es una de las actividades responsables del continuo deterioro de los recursos naturales, la pérdida acelerada de la biodiversidad y el cambio climático. Se ha restringido la capacidad de producir alimentos suficientes para una población proyectada en 9.700 millones en el año 2050.

Los mercados se enfrentan hoy a meses de incertidumbre debido al covid-19; sin embargo, se ha hecho evidente que el sistema agroalimentario muestra más resiliencia ante esta crisis que cualquier otro. Las razones, en el caso colombiano, están relacionadas con la disponibilidad de tierras, una abundante oferta hídrica, variedad de climas, entre otros factores, que han hecho que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO) reconozca el potencial de Colombia como despensa mundial de alimentos, dentro de criterios de sostenibilidad.

Para materializar esta aspiración es necesario repensar la agricultura y plantear nuevos escenarios científicos y tecnológicos que permitan el desarrollo de sistemas agroalimentarios sostenibles y justos. Si bien estos son retos globales, el sector agropecuario en Colombia debe trabajar para no desaprovechar la oportunidad generada por la pandemia. El conocimiento tiene un rol determinante en esta transformación: el fortalecimiento del sistema de ciencia y tecnología, y la labor de organizaciones como la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Agrosavia) que impulsen innovaciones para el campo.

TECNOLOGÍA PARA CULTIVAR

A través de Agrosavia el país fortalece la agricultura regenerativa y climáticamente inteligente; produce tecnologías que contribuyen a mejorar la resiliencia de los sistemas productivos, la gestión del agua y el manejo integrado de suelos. La corporación se ha dedicado a apoyar a los productores colombianos con tecnologías como bioproductos, servicios de análisis en laboratorio e investigaciones socioeconómicas de agricultura familiar y de enfoque de género. A su cargo está el aprovechamiento y consolidación de los bancos de germoplasma vegetal, animal y de microorganismos.

En la última década, los modernos laboratorios de Agrosavia y su red de apoyo a otras instituciones han sido claves para la consolidación del Sistema Nacional de Innovación Agropecuaria. Los problemas de la agricultura afectan a toda la sociedad y su solución debe contar con el aporte decidido de todos los actores. En consecuencia, las políticas públicas y los esfuerzos desde la academia deben contribuir al bienestar de productores y consumidores. La meta es consolidar a la agricultura como un sector estratégico para el desarrollo económico y social, que contribuya a la seguridad alimentaria y a cerrar las brechas de inequidad entre el campo y la ciudad.