En la expedición Santander Bio se exploraron las cavernas ubicadas en El Peñón. | Foto: Felipe Villegas

CIENCIA, TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN

¿Qué hará el nuevo Viceministerio de Talento y Apropiación Social del Conocimiento?

La ciencia no es propiedad exclusiva de científicos y laboratorios, nos pertenece a todos. ¿Cómo llegar al ciudadano para que la entienda, la use, la valore y la apropie? Nuestra invitada analiza este desafío.

Sonia Esperanza Monroy Varela*
15 de diciembre de 2019

Caminan una hora y media hasta la fuente de agua más cercana. Al llegar, los niños y mujeres de las veredas Kasiche I, Kasiche II, La Parcela y Wayumano, en La Guajira, con un molino de viento sacan el líquido necesario para beber, cocinar, lavar platos y ropa de un pozo de agua. No tienen otra opción: el pozo artesanal y el recolector superficial de agua que había en el pueblo estaban contaminados por insectos, sapos y las bacterias provenientes de las heces al aire libre –humanas y de los demás animales– que plagaban esta región sin letrinas. Así describió la situación Javier Iguarán, de Kasiche, en su petición a nombre de la comunidad para participar en ‘Ideas para el cambio’, un programa de Colciencias (ahora MinCiencias) que busca poner el conocimiento al servicio de la gente.

A veces resulta un poco difícil comprender cómo un grupo de científicos de bata blanca, encerrados en un laboratorio, pueden tener un impacto tangible y rápido sobre nuestra vida cotidiana. Mucho más, sobre la de quienes viven en una población como Kasiche, a 90 kilómetros de Riohacha. Pero, por supuesto, la ciencia puede y debe salir de los laboratorios y las universidades para llegar a los territorios del país donde el acceso al conocimiento es escaso y las necesidades acuciantes. Por otro lado, no hay que olvidar que las comunidades también tienen sus saberes –muchas veces ancestrales y transmitidos de generación en generación– que se suman al profundo conocimiento de su tierra.

Integrar ambas perspectivas para alcanzar soluciones es uno de los principales objetivos de los proyectos de ‘investigación-acción participativa’, de Colciencias. En 2016, cuando los científicos llegaron a Kasishe lo que hicieron fue un verdadero diálogo de saberes en el que trabajaron juntos para resolver el problema del agua. Cavaron un pozo profundo del que se extrae agua mediante energía solar que se complementó con filtros para hacerla potable en los hogares; igualmente se construyeron letrinas secas en el pueblo, con lo que mejoraron el saneamiento básico.

El impacto de esta transformación va mucho más allá de las necesidades básicas. Viviendo el desarrollo del proyecto, los miembros de estas comunidades empezaron a apreciar la ciencia. A esto lo llamamos Apropiación Social del Conocimiento (ASC), un concepto que orientó las actuaciones de Colciencias durante más de diez años y lo seguirá haciendo ahora que somos un ministerio: Colombia es pionera en América Latina. En otras palabras, lo que se pregunta la ASC es cómo llegar al ciudadano del común para que entienda la ciencia, la use, la valore y la apropie. Para aquellos que participan en proyectos de ASC se produce un cambio de mentalidad: surge una motivación para estudiar, conocer y generar alternativas de solución a sus problemas. Esto conlleva a un fortalecimiento de su compromiso con su región, su identidad y con el país.

No obstante, cambiar la cultura es muy difícil y exige un trabajo permanente. Conscientes de esto, la hoja de ruta desarrollada por la Misión de Sabios mira hacia el futuro con la convicción de que la ASC debe ser un factor transversal en todos los desarrollos de ciencia, tecnología e innovación. Por ello, se impulsó la creación de un Viceministerio de Talento y Apropiación Social del Conocimiento dentro del nuevo ministerio, MinCiencias, que será fundamental para que estos saberes lleguen a todas las comunidades de Colombia.

La tarea nos involucra a todos: grupos de investigación (provenientes de instituciones de educación superior y otros centros), Estado, empresas y comunidades. Cualquier persona, mediante la lectura, el uso de nuevas tecnologías y el aprendizaje puede aportar con su conocimiento a solucionar los problemas de su comunidad. Solo así –con una ciencia cada vez más de todos– se podrá dar forma a una sociedad del conocimiento que lleve al país hacia un camino del desarrollo sostenible.

*Subdirectora de Colciencias, entidad fusionada en MinCiencias.