Rappi, un emprendimiento colombiano con menos de cinco años de funcionamiento, es hoy una fuente de empleo y una efectiva solución para sus usuarios. | Foto: Cortesía Rappi

INNOVACIÓN

Así se reinventó Rappi durante la pandemia

Triplicar la capacidad de los servidores, un proyecto piloto de entrega de domicilios con robots y un centro de llamadas exclusivo para adultos mayores forman parte de su apuesta por innovar en las circunstancias actuales.

26 de abril de 2020

¿Qué habría pasado si la pandemia por el covid-19 hubiese tocado nuestras puertas en 1995? Con seguridad, hacerle frente habría sido mucho más difícil. Aunque hoy es un desafío sin precedentes, contamos con una herramienta invaluable: la tecnología.

En medio de la pandemia la tecnología es un aliado. Rappi, un emprendimiento colombiano que hace apenas cinco años no existía, hoy da a millones de personas al día la posibilidad de conectarse para solucionar sus necesidades y tener un abastecimiento permanente durante la pandemia. ¿Cómo lo logra? Usando la tecnología para innovar en tiempo récord y adaptándose casi a diario a las nuevas reglas de juego que exigen una operación más compleja.

La aplicación, que ha tenido que reinventarse rápidamente para responder a las nuevas circunstancias, es un factor dinamizador que permite a los ciudadanos hacer compras sin exponerse al contagio. Y, al mismo tiempo, ha significado una línea vital al servicio de grandes, medianas y pequeñas empresas, cuyo alcance se ha visto reducido.

Sin embargo, para lograr suplir la creciente demanda, la compañía ha tenido que multiplicar su alcance en cuestión de semanas. “Hemos triplicado capacidades en servidores para garantizar que nuestra plataforma funcione sin ningún contratiempo. Esto exige que todo nuestro equipo esté disponible para atender cualquier tema y así mantener nuestra operación día tras día. Estamos haciendo grandes esfuerzos para seguir siendo parte de una solución para las personas y las ciudades en las que tenemos operación”, afirma Matías Laks, gerente de Rappi para Colombia.

Pero ofrecer un servicio constante y de calidad no es suficiente: ahora, más que nunca, la innovación es importante. Por eso, Rappi está desarrollando un piloto de entrega de domicilios con robots. Para eso se ha aliado con la empresa colombiana KiwiBot. Este servicio permitiría llevar los domicilios desde los restaurantes hasta los hogares sin la intervención de domiciliarios, haciendo más segura la operación. Igualmente, Rappi trabaja incansablemente para incluir en su plataforma botones que la conviertan en un canal de ayuda para sus usuarios y las personas más vulnerables en medio de la crisis.

La compañía también habilitó un centro de llamadas para los adultos mayores –el 9,1 por ciento de la población del país tiene más de 65 años– que no son nativos digitales.

“En 1995, cuando el domicilio existía, pero no al nivel en el que estamos hoy, hubiese sido imposible pedir un mercado completo para una familia sin la posibilidad de salir de casa. Esto habría dejado a miles de personas sin un empleo, sin la posibilidad de alimentar a sus familias”, dice Laks. Así, este tipo de innovaciones no solo impulsan la creación de nuevas empresas, sino el desarrollo y la competitividad del país.

Tiempo de solidaridad

Es gracias a la tecnología que ayudar en esta coyuntura se ha hecho posible. Primero, a los restaurantes aliados de Rappi, que están funcionando exclusivamente por domicilios y no pagarán sus cuotas a la empresa para permitir sus sostenibilidad. Además, para donar a iniciativas como Colombia Cuida a Colombia, la Donatón de Medellín y Soy Solidario. Es posible acceder a ellas a través de la aplicación Rappi.

Lea también: Alternativas para que el comercio no se detenga.