Vista del Biomuseo. | Foto: Luis Ángel

CULTURA

El Guggenheim de Panamá

El Biomuseo fue construido por el canadiense Frank Gehry, creador del Guggenheim de Bilbao. Es un espacio único dedicado a narrar la historia del accidente geográfico del istmo de Panamá.

Lina Niebles*
1 de enero de 2018

En la Calzada de Amador, que une a Ciudad de Panamá con las islas de Naos, Perico, Flamenco y Culebra, se inauguró hace tres años el Biomuseo; un colorido edificio de 4.100 metros cuadrados que simboliza el hábitat neotropical del país.

No es cualquier construcción: es la primera –y única– que ha realizado el arquitecto canadiense Frank Owen Gehry en América Latina. Además, cuenta con ocho galerías de exhibición diseñadas por el también canadiense Bruce Mau y con un parque botánico realizado por la paisajista estadounidense Edwina von Gal, quien se ha esforzado por frenar el uso en el suelo de químicos como fertilizantes y pesticidas.

Su arquitectura tiene una estética y diseño poco tradicionales. Como dice Alfonso Gómez Gómez, director de la carrera de Arquitectura de la Universidad Javeriana y experto en estructuras, la causa puede radicar en que “al diseñar con la naturaleza, mientras exploras las diferentes figuras que esta ofrece para inspirar tu pieza arquitectónica, es muy difícil encontrar formas ortogonales, de 90 grados y ángulos rectos. Generalmente la naturaleza es mucho más aleatoria”.

Efecto mariposa

El museo, que resalta la importancia de la biodiversidad y cuenta con el apoyo científico del Instituto Smithsoniano de Washington, tiene un propósito específico: narrar la historia del accidente geográfico del istmo de Panamá que ocurrió hace más de 3 millones de años, cuando el norte y el sur de América colisionaron. El resultado de este choque es conocido como el Gran Intercambio Americano que provocó que especies nativas del sur del continente llegaran al norte y viceversa.

Animales de la parte baja de América como el armadillo, el puercoespín y la zarigüeya migraron a la de arriba y, de hecho, son los únicos tres mamíferos sureños que hoy están al norte del Nuevo Continente. Entre las especies norteñas que llegaron al sur se encuentran los camélidos –que en Suramérica dieron origen a las llamas y alpacas– y los équidos (como los caballos) que se extinguieron en la Era del Hielo y fueron reintroducidos por Cristobal Colón en su segundo viaje al continente.

La teoría del efecto mariposa establece que el aleteo de este lepidóptero puede causar un huracán a miles de millas de distancia, es decir, que una variable específica podría alterar otras. Esto sucedió con el istmo, ya que su formación no solo afectó las corrientes de los mares sino que también influyó en la corriente del golfo, en la formación de arrecifes y, de cierta forma, en el clima del occidente de África: sus antiguas selvas se convirtieron en sabanas y desiertos.

Siendo coherente con su mensaje, el Biomuseo –construido a base de concreto y láminas metálicas– se iluminará con energía solar durante los próximos 20 años. Esto requirió de una inversión de 107.264 dólares que además de beneficiar al medioambiente, permite que en la factura de consumo eléctrico haya un ahorro de 14.264 dólares por año. La fundación Treco, sociedad sin ánimo de lucro que promueve el desarrollo sostenible en Panamá, donó el sistema energético.

El creador

Frank Owen Gehry, a sus 88 años de edad, es uno de los arquitectos vivos más importantes. Ha recibido el Premio Pritzker de arquitectura y es reconocido por sus construcciones innovadoras como el Biomuseo y el Guggenheim de Bilbao.

Sus muros y formas son siempre aleatorias. De acuerdo con Gómez, “el Biomuseo requirió de procesos muy avanzados durante su construcción. En la arquitectura tradicional casi todas las edificaciones son de 90 grados porque es más fácil realizarlas. Aun así, estas tienen graves dificultades desde el punto de vista estructural ya que presentan problemas de rigidez. Las construcciones de Gehry tienen mucho más sentido en lo relacionado a cómo funciona la física del mundo”.

Para Gómez, el aporte de Gehry radica en la exploración: “Es alguien innovador que ha permitido evolucionar y mejorar la arquitectura que hoy conocemos, haciendo que tenga mucho más sentido con el planeta”.

*Periodista de Especiales Regionales de SEMANA.