ANASTASIA

A principios de los años 20 apareció en Berlín una joven que decía llamarse Ana Anderson y reclamó ante el mundo su identidad como Anastasia, la hija menor del zar Nicolás II de Rusia, asesinado junto con toda su familia durante la revolución bolchevique. Aunque era más que remota la posibilidad de que la hija del zar hubiera sobrevivido a la masacre imperial, Ana Anderson mantuvo en vilo al planeta entero durante más de 60 años y se convirtió en uno de los enigmas más grandes del siglo XX. El cine no escapó a la leyenda y la productora Fox llevó a la pantalla gigante en 1956 la que es quizá la versión más famosa del séptimo arte, la película protagonizada por Ingrid Bergman y Yul Brynner. Basada en esta versión, la misma Fox ha estrenado su división de dibujos animados con la historia de Anastasia, un conmovedor relato que no tiene mucho que ver con la realidad pero que ofrece todo el encanto para construir el más clásico de los cuentos de hadas. La película narra las aventuras de una joven huérfana que anda en busca de su familia, y de Dimitri, un apuesto e ingenioso muchacho que se encargará de ayudar a Anastasia a reunirse con su abuela en París para recobrar su nombre y su lugar en la dinastía. Como en todos los cuentos de hadas, la valiente pareja tendrá que hacerle frente al malvado Rasputín, un mago que vendió su alma al diablo en aras de lograr la ruina de Anastasia y de toda su familia. Con un impresionante despliegue digital y una inspirada banda sonora la producción de Anastasia no tiene nada que envidiarle a las realizaciones de la Disney. Al fin y al cabo sus directores, Don Bluth y Gary Glodman, se formaron allí, antes de independizarse para elaborar historias animadas tan famosas como Un cuento americano y Todos los perros van al cielo. Sin embargo Anastasia es de lejos su mayor éxito, no sólo por la perfección alcanzada en el dibujo sino por las técnicas narrativas desarrolladas en la cinta. Algunas de las secuencias dan cuenta de las impresionantes posibilidades tecnológicas a las que ha llegado la evolución de los dibujos animados. Sin duda Anastasia constituye un buen comienzo en una de las competencias más duras de la Fox en los últimos años: robarle aunque sea un trozo de mercado al descomunal emporio de la Disney.